Fue la noche del 11 de junio de 2015 cuando, un año después de llegar al trono, el rey Felipe VI decidía desposeer a la infanta Cristina de su título de duquesa de Palma, otorgado por su padre en 1997 tras contraer matrimonio con Iñaki Urdangarín, condenado por el Caso Nóos, tras la negativa de la Infanta de divorciarse o renunciar a sus derechos de sucesión al trono de España, como le habían reclamado primero su padre, el rey don Juan Carlos, y después don Felipe. La medida fue promulgada a través de un real decreto publicado en el BOE. Felipe VI daba un paso más en la aplicación del código de conducta y transparencia que impulsaba para sacar a la monarquía de la crisis institucional en la que estaba sumida.
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La Casa del Rey ya había comunicado, tras la abdicación de don Juan Carlos, que la Familia Real quedaba limitada a don Felipe, doña Letizia y sus dos hijas, Leonor y Sofía, además de los reyes Eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía. Las infantas Elena y Cristina pasaban así a ser familiares del rey y no miembros de la Casa Real, al igual que las infantas Pilar y Margarita, hermanas de don Juan Carlos.
Felipe VI se desmarcaba así de su hermana Cristina y ponía una distancia entre ambos que a día de hoy sigue siendo muy marcada. En los últimos años sólo han coincidido públicamente en el funeral de Alicia de Borbón-Parma, en mayo de 2017, y el homenaje a don Juan, padre de don Juan Carlos, el pasado mes de abril en El Escorial por el 25 aniversario de su muerte, donde ambos no se saludaron ni se dirigieron la palabra, al menos públicamente. En lo privado coincidieron en julio de 2017 en el 50 cumpleaños el príncipe Pablo de Grecia.
Mientras Iñaki Urdangarín, condenado a 6 años y 3 meses de prisión, está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre su pena para entrar en la cárcel, su esposa, la infanta Cristina, y sus cuatro hijos eran los grandes ausentes en la celebración del 80 cumpleaños del rey Juan Carlos que se celebró en La Zarzuela el pasado 5 de enero. Ella y sus hijos estaban invitados, pero no su marido, por eso la Infanta declinó la invitación.
A pesar de que la reina Sofía ha tratado de que sus hijos acerquen posturas y que la infanta Cristina pueda acudir a las celebraciones familiares, parece por ahora poco probable que se produzca un acercamiento. La relación de la reina Letizia con sus cuñadas tampoco es buena y Felipe VI no quiere dar su brazo a torcer, desde 2014 lleva intentando reparar la imagen de la Corona del daño que su cuñado ha hecho.
El Caso Nóos se interpuso entre la infanta Cristina y su hermano Felipe VI
Iñaki Urdangarín es condenado a 6 años y 3 meses de prisión y está en libertad provisional hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie
Un año después de llegar al trono, el rey Felipe VI revoca a la infanta Cristina de su título de duquesa de Palma
La Familia Real quedaba limitada a don Felipe, doña Letizia y sus dos hijas, Leonor y Sofía, además de los reyes Eméritos
La infanta Cristina y su marido viven en Ginebra, al margen de la Familia Real española
En los últimos años sólo han coincidido públicamente en el funeral de Alicia de Borbón-Parma, en mayo de 2017
Y en el homenaje a don Juan, padre de don Juan Carlos, el pasado mes de abril en El Escorial por el 25 aniversario de su muerte
La infanta Cristina y sus cuatro hijos eran los grandes ausentes en la celebración del 80 cumpleaños del rey Juan Carlos
La reina Sofía ha tratado de que sus hijos acerquen posturas y que la infanta Cristina pueda acudir a las celebraciones familiares
Pero atrás quedan las imágenes en las que la Familia Real al completo posaba sonriente