Después de meses en un segundo plano intentando alejarse del foco mediático para instalarse en sus nuevas vidas en Estados Unidos, el príncipe Harry y Meghan Markle vuelven a acaparar todos los titulares de la crónica social. Además de su próxima paternidad, así como su entrevista con Oprah Winfrey, los duques de Sussex han comunicado su intención de no retorno a la Familia Real. Una decisión que ha traído consigo consecuencias y que el príncipe Guillermo se ha lanzado a criticar.
Si durante meses se ha especulado acerca de la verdadera relación entre los dos hermanos, lo cierto es que el hecho de que los duques de Sussex no quieran ofrecer sus servicios a la corona han resquebrajado por completo la sintonía que había entre Harry y Guillermo. El hijo mayor de Carlos de Inglaterra está completamente consternado y furioso con las declaraciones que han hecho su hermano y la que fuera actriz sobre la monarquía y la reina Isabel II. Según apunta 'The Sunday Times', citando a fuentes de Palacio, el marido de Kate Middleton considera que sus palabras fueron "insultantes, irrespetuosas y petulantes".
«Todos podemos vivir una vida de servicio. El servicio es universal», fueron las palabras que los duques de Sussex eligieron para contestar el comunicado del Palacio de Buckingham en el que se confirmaba que a la pareja le serían despojados sus patrocinios reales. En concreto, la monarca dejaba claro que, después de una conversación con su nieto, el hecho de apartarse del trabajo de la familia real no era compatible con las responsabilidades y deberes que conllevan una vida de servicio público. De la misma manera, el medio británico recalca que las palabras de los Sussex no solo han causado conmoción en el duque de Cambridge, sino también en varios miembros de la familia real.
Una ruptura entre hermanos que parece que ha llegado al punto de no retorno a pesar de que los Sussex han hecho todo lo posible por limar asperezas. En concreto, en diciembre, 'Daily Mail' confirmaba que el matrimonio estaban intentando hacer un acercamiento con los Cambridge a través de unos regalos que le habían hecho llegar a los hijos de los mismos. Unos regalos muy sentidos y que tuvieron el toque personal de Meghan Markle.
La decisión de los Sussex: su adiós definitivo a la Casa Real
Después de muchas idas y venidas, así como reuniones para pedir una prórroga del acuerdo al que llegaron en enero de 2020 y que les vinculaba aún a la Casa Real, parece que el matrimonio ha tomado una decisión definitiva que marcará el devenir de la Famila Real (y más aún cuando en las próximas semanas saldrá a la luz la esperadísima entrevista con la periodista estadounidense).
Harry y Meghan no quieren trabajar para los Windsor y quieren seguir manteniendo su independencia en su residencia de Santa Barbara. A pesar de que el hijo de Diana de Gales se ha mostrado reacio a perder sus títulos militares, la reina Isabel ha tomado una clara determinación. «El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a Su Majestad la Reina que no regresarán como miembros activos de la Familia Real. Después de las conversaciones con el duque, la Reina les ha escrito confirmando que al dar un paso atrás del trabajo dentro de la Familia Real no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que acarrea una vida de servicio público. Por consiguiente, los títulos militares honorarios y los patronazgos reales mantenidos por el duque y la duquesa tendrán que ser devueltos a Su Majestad, antes de que sean redistribuidos entre los miembros activos de la Familia Real. Si bien todos están apenados por su decisión, el duque y la duquesa continúan siendo unos miembros muy queridos de la familia», confirmaba el Palacio de Buckingham en un comunicado.
Solo tres minutos después del comunicado oficial de Buckingham, la pareja contraatacaba con su propio mensaje, y no precisamente conciliador, asegurando que ellos «continúan comprometidos con su deber y servicio a Reino Unido y alrededor del mundo», añadiendo que «todos podemos vivir una vida de servicio. El servicio es universal».