Eugenia Martínez de Irujo es adicta a las texturas en aceite que hacen que su piel se hidrate, nutra y tenga un tacto más sedoso y un efecto ‘glow’. Los aceites faciales son un imprescindible de neceser, sobre todo a partir de los 35 años que es cuando la piel comienza a tener menos colágeno y menos lípidos por lo que tiende a deshidratarse y a la aparición de flacidez y arrugas.  Te contamos por qué la duquesa de Montoro es fan de los aceites faciales y cuál es el que nunca falta en su tocador (y que también es el favorito de Anne Igartiburu).

Los aceites faciales, el cosmético ideal para pieles maduras

Los aceites faciales están de plena actualidad y no nos extraña nada que Eugenia Martínez de Irujo haya caído rendida ante sus beneficios y es que dejan la piel confortable, elástica y con un resplandor inigualable. Aunque es un cosmético que es fabulosos a cualquier edad, lo cierto es que son las pieles maduras las que le sacan más provecho a estas texturas ya que necesitan un extra de hidratación y reponen lípidos.

¿Por qué es un producto indicado para pieles maduras? Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, explica que “a medida que envejecemos, es muy común que la piel esté más seca por la bajada de estrógenos, sobre todo pasada la menopausia, cuando se reduce el volumen de lípidos en la piel. Las pieles maduras, que suelen ser más sequitas, encuentran en los aceites faciales sus mejores aliados para aportar ese confort y sensación de nutrición, evitando la tirantez”. 

Eugenia Martínez de Irujo

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Alrededor de los 50 años, y debido a los desequilibrios hormonales, se producen cambios significativos en la piel aumentando notablemente la deshidratación y la sequedad. Si no se atienden estas necesidades se van a marcar mucho más los signos de la edad como arrugas y líneas de expresión y la flacidez acelerando el envejecimiento prematuro.

La pérdida lipídica en la edad madura

Al pasar la barrera de los 40-50 años vamos perdiendo lípidos y es más fácil que la piel tienda a la deshidratación. Esta falta de humedad puede favorecer problemas de inflamación, pérdida de colágeno (que ya de por sí está en declive) y sequedad cutánea. “Esos lípidos son fundamentales también para defender a la piel de agresores externos. Sin una barrera fuerte, la piel puede sufrir más por los radicales libres, la contaminación, el sol…”, afirma la cosmetóloga.

¿Cómo podemos cubrir ese déficit de lípidos o grasa en la piel? “Con un aporte extra de lípidos, que pueden venir de ingredientes emolientes presentes en aceites faciales, pero también de cremas más untuosas, que ayudarán no solo a tener la piel más bonita, también más saludable”, señala Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode. 

Aceites faciales

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Los beneficios de los aceites faciales a partir de los 50

En cualquier edad un aceite facial aporta una luminosidad instantánea, sin embargo, y como hemos visto, una piel madura va a sacarle un mayor provecho a las propiedades de un aceite facial debido a ese déficit de lípidos propios de la edad.

Los aceites faciales fortalecen la función barrera de la piel y mantienen la hidratación más tiempo, gracias a su capacidad para sellar la humedad. La piel queda muy suave, hidratada, repulpada y con una luminosidad fantástica. No es de extrañar que la duquesa de Montoro utilice un aceite de Darphin en su rutina cosmética, concretamente de la línea Essential Oil Elixirs.

Además del favorito de Eugenia Martínez de Irujo, apúntate estos otros aceites faciales top para incluir en tu rutina facial y presumir de piel esta temporada:

Perricone

Essential Fx Acyl-Glutathione Chia Oil de Perricone MD (90€)

Ese aceite nutre la piel en profundidad suavizando la apariencia de las arrugas y los pliegues gracias a sus ingredientes ricos en Omega 3, 6 y 9: semillas de chía y lino. Un cóctel antioxidante que trata visiblemente los signos de la edad y que es un gustazo aplicarse.

Clarins

Aceite de Orquídea Azul de Clarins (55,50€)

Este producto es una bomba de hidratación. Tonifica y aporta mucha luminosidad al rostro. Cuenta con un 100 % de extractos puros de plantas y combina el extracto de Orquídea azul con el aceite esencial de pachulí para revitalizar las pieles más deshidratadas. Todo un cosmético rescate.

The Lab Room

Facial Radiance Serum de The Lab Room (55€)

Como cualquiera de los productos de The Lab Room este sérum es una invitación al cuidado y al deleite de los sentidos. Tiene una acción reafirmante e hidratante y está formulado con cosmética botánico combinando aceites de avellana y almendras, rosa mosqueta y aceites esenciales de geranio, enebro, lavanda y naranja. Es una pequeña joya que hace del ritual de skincare toda una ceremonia de bienestar.

L'Occitante

Aceite Juventud Divina Siempreviva de L’Occitane (94€)

Combate las arrugas, la flacidez y el tono apagado. Es un aceite dorado extrasensorial que promete una tez radiante y luminosa. Está enriquecido con extracto de Siempreviva, una alternativa natural al retinol. Es un aceite multiusos que puedes utilizar en solitario o mezclar con la crema hidratante para darle un plus de hidratación a tu rutina.

 

Alma Secret

Sérum facial Cactus Rose de Alma Secret (45,50€)

Es apto para todo tipo de pieles y cuenta con una lujosa mezcla de 27 aceites orgánicos. Revitaliza la piel estresada y activa la renovación celular, aumentando la luminosidad de la piel y fortaleciendo la barrera cutánea. Es calmante, equilibra la piel, la reafirma y mejora su textura alisando las finas líneas. Su aroma invita a la calma.

Patyka

Huile Absolue de Patyka (51,90€)

El bestseller de la marca cuenta con 12 aceites esenciales y vegetales. Tonifica el rostro, lo nutre en profundidad y le devuelve la luminosidad perdida. Apto también para pieles sensibles o irritadas. Es un producto que también puede usarse en el cuerpo y en el cabello por lo que no debería faltar en tu neceser. Una maravilla.