Como cada noche en 'MasterChef', los concursantes recibían en cocinas a rostros VIP del mundo culinario, y como ya es tradición, en la primera de las pruebas de la noche, suelen visitarles viejos rostros conocidos del programa. Este lunes fue turno de Juanma Castaño y Miki Nadal, ganadores de 'MasterChef Celebrity 6', una edición que causó auténtica sensación con esta doble y emocionante victoria. Se convirtieron en la pareja televisiva del momento en aquel 2021 y protagonizaron una final histórica, épica y repleta de momentazos en los que no faltaron lágrimas. Y es que, si algo hacen Juanma y Miki allá donde van, es llenar de momentazos cualquier escenario, y su visita a los concursantes de la nueva edición no podía ser diferente.

Comentarios divertidos, puestas a prueba a los concursantes y hasta una pullita que no dejó a nadie indiferente, así fue el paso del dúo por las cocinas de 'MasterChef'.

El periodista y el humorista llegaban al programa 8 dando guerra y causando sensación, tanto que a más de un concursante se le caía la baba... concretamente con Castaño. "Qué guapo es Juanma", confesaba Emilio, un comentario secundado por varias de sus compañeras. "Pues oye, lo agradezco y pienso lo mismo de ellas", contestaba abiertamente Juanma.

Juanma y Miki

Juanma y Miki

TVE

A su llegada, Juanma Castaño bromeaba con su amigo: "Yo solo le veo aquí, y es la primera vez que venimos y no está embarazado", comenzaba comentándole en tono jocoso. "¿Qué opináis de aquel empate que tuvimos? ¿Para vosotros era un empate?", les preguntaba el periodista a los concursantes, intentando meter cizaña, y es que a ambos les encanta eso de 'picarse'.

Y precisamente es lo que hacía el periodista poco después, aunque no con su compañero, sino con los propios jueces. "Bueno, Juanma y Miki, llevamos dos meses probando los platos de nuestros concursantes y les queremos demostrar hasta qué puntos les tenemos ya calados, así que queremos que los vigiléis, que ya tenéis experiencia y además os encanta ser los dueños y señores de estas cocinas", anunciaba Pepe antes de abandonar, junto a Jordi y Samantha, las cocinas de 'MasterChef'.

Entonces Juanma y Miki se quedaban a los mandos, repartían los productos con los que tendrían que cocinar a cada concursante y se acercaban, uno a uno, a ver cómo cocinaban.

Juanma Castaño y Miki Nadal

Juanma Castaño y Miki Nadal

TVE

"Nos vamos a descansar, que esto es muy duro", señalaba Jordi Cruz antes de dejar las cocinas... Un comentario que, más tarde, Castaño echaría por tierra.

Tras acompañar a los concursantes durante la prueba, cuando el reloj llegaba a su tiempo límite, los ganadores de aquella edición daban la bienvenida, de nuevo, a Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez a las cocinas, y a mesa puesta. Se sentaban todos juntos para degustar cada uno de los platos de los aspirantes y era entonces cuando Juanma soltaba la pullita más inesperada: "Voy a decir una cosa, es muy fácil y muy agradecido presentar 'MasterChef', así que en cuanto salgan las oposiciones, yo me voy a presentar". ¡Dardazo!

Eso sí, Jordi no se quedaba callado ante tal insinuación (aunque siempre con humor): "¿Vamos nosotros a la radio a hablar tonterías de fútbol?". Por supuesto, ambos se lanzaban estos dardazos desde el humor y el cariño que se guardan, sin ningún tipo de mala intención, y provocaban las risas de todos los aspirantes y del propio Juanma.

 

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Gtres

Así fue el gran duelo de Juanma y Miki

Ambos lograron emocionar a los jueces, tanto con sus dotes en la cocina como por las historias personales que los reflejaban. 

Juanma abrió su menú con un entrante protagonizado por el bogavante, como homenaje a las cenas de Nochebuena en casa de su abuela materna. “Este plato me recuerda a las cenas de Navidad en casa de la madre de mi madre”, dijo emocionado. Con este plato, Juanma rindió un sentido homenaje a sus abuelos, pero no fue el único. El plato principal fue una presa ibérica elaborada con ingredientes tradicionales, en honor a su familia paterna. Juanma quiso reflejar los sabores de la Castilla rural y usó técnicas como el ahumado para evocar la lumbre de sus abuelos Fermín y Aurelia. “Está hecho con sabor a tierra”, explicó, en un guiño a su infancia y a las raíces de su padre.

El menú concluyó con un postre que homenajeaba a su tierra: Asturias, a través de una manzana en distintas texturas y técnicas. “Esto es un plato de alta cocina y de vanguardia; esto es un 10”, afirmó entonces Pepe Rodríguez.

Miki, por su parte, protagonizaba un emotivo momento cargado de lágrimas con su presentación. Abrió su menú con un plato que recordaba a su etapa de los 20 a los 30 años, cuando preparaba espaguetis los sábados para tener algo listo tras una noche de fiesta. En esta versión, incorporó espagueti de soja, salsa de tomate al palo cortado, espuma de parmesano y gamba marinada. El segundo plato evocaba los viajes de infancia al pueblo de su padre, Pedrola, y los sabores de su cocina tradicional. Pero el momento cúlmen llegaba con el postre. El cierre del menú fue el más emotivo: un postre inspirado en los desayunos que le preparaba su madre, fallecida meses antes. Miki recreó el sabor de la leche quemada que tanto le gustaba de niño, con bizcocho de leche, helado, espuma de crema de galleta y aire de fruta de la pasión. El momento conmovió tanto que el propio Jordi confesó que era la primera vez en 24 ediciones que se le escapaba una lágrima.