Ana Rosa Quintana ha regresado al trabajo tras disfrutar de unas merecidas vacaciones en el Caribe junto a su marido, Juan Muñoz, y su amiga Cristina Tárrega. Eso sí, su vuelta a la rutina ha sido algo amarga, debido a que ha tenido que hacer frente a una polémica que le ha salpicado muy a su pesar, al ser incluida en la controvertida carta que el grupo político Vox ha escrito a los Reyes Magos con caricaturas de las personas a las que considera “feminazis”.

Ana Rosa Quintana

Leer más: los días de gloria de Ana Rosa Quintana en el CaribePara el polémico partido de Santiago Abascal, Ana Rosa Quintana es una “Monster nazis Femihigh”, o lo que es lo mismo, una “feminazi” o feminista radical, como también serían Susana Díaz, Carmen Calvo, Echenique o Manuela Carmena. Una consideración controvertida por parte del partido político que no ha sentado nada bien no solo a las protagonistas afectadas, sino también a las personas que se han quejado públicamente por el vídeo en las redes sociales.

Ana Rosa Quintana se ríe de la polémica

Lo primero que ha hecho Ana Rosa Quintana nada más pisar su plató en su regreso de las vacaciones navideñas ha sido responder a este insulto de “feminazi” por parte de Vox. Eso sí, lo ha hecho haciendo gala de la más simpática indiferencia a esta consideración, asegurando que en la caricatura “tengo las piernas mucho más bonitas”.

“Me llaman feminazi”, adentraba en la polémica al público de ‘El programa de Ana Rosa” al comienzo de la sección de análisis político. Después, reproducían el vídeo para que la audiencia supiese de qué se trataba. No le ha importado mucho lo que dicen de ella, está por encima de estos insultos, por eso se ha limitado a bromear con que “estoy ideal” en las imágenes de las caricaturas: “No me ofende, me da igual. Yo tengo las piernas mucho más bonitas”, bromeaba.

Ana Rosa Quintana

Además, explica por qué considera que ha sido víctima de esta caricatura a su parecer: “Tengo que decir que estoy muy contenta, porque si los nacionalistas me llaman facha, los de Vox me llaman feminazi, los de Podemos de derechas, los del PSOE… pues entonces quiere decir que hago bien mi trabajo”, comentaba.