Isabelle Junot ha hecho las maletas y, con la delicadeza de quien no improvisa ni el neceser, ha puesto rumbo a la Costa Amalfitana. Este año, el regalo de cumpleaños a su marido, Álvaro Falcó, se ha materializado por fin: una escapada a Italia, epicentro eterno del gusto exquisito. Allí, entre claustros reconvertidos en resorts de lujo y terrazas con vistas que harían llorar a un poeta romántico, la aristócrata ha desvelado lo que probablemente será el uniforme extraoficial del verano para las chicas bien de Madrid: un conjunto boho de Philippa 1970 y un bolso de Silvia Tcherassi que ya circula como inspiración entre las que viven en el barrio de Salamanca.
El conjunto con bordados que Isabelle Junot acaba de estrenar en sus vacaciones
Redes Sociales
El conjunto con bordados de Isabelle Junot en su última escapada a Italia
En un contexto donde las redes sociales han sustituido a los lookbooks y las embajadoras de marca ya no se anuncian, sino que se manifiestan en escenarios como Amalfi, el estilismo de Junot es cualquier cosa menos inocente. El outfit, aparentemente sencillo, encierra un mensaje claro: la sofisticación no está reñida con la naturalidad y lo artesanal vuelve con fuerza, pero con el filtro de la alta cuna y el buen ojo. Porque vestir como una pijita no es solo una cuestión de presupuesto, sino de gramática visual y referencias.
Blusa Olivia de Philippa 1970 210 euros
Philippa 1970
Blusa Olivia de Philippa 1970 210 euros
La blusa "Olivia" de Philippa 1970, en negro y con bordado floral, es uno de esos imprescindibles favorecedores que encajan en el armario de cualquier mujer. Confeccionada en algodón 100%, destaca por su cuello barco fruncido y elástico —clave para jugar al off-shoulder y unas mangas abullonadas que no remiten tanto al disfraz de campesina como a la silueta que consagró a Chloé en los 70. El detalle del lazo en la espalda tiene algo de nostalgia y de coquetería performativa, como si la prenda llevara una firma invisible: “esto no lo encuentras en Zara”. Cuesta 210 euros y, todo apunta a que va a volar de la web oficial de la firma en un abrir y cerrar de ojos.
Falda Olivia de Philippa 1970 210 euros
Philippa 1970
Falda Olivia de Philippa 1970 210 euros
La falda "Olivia", a juego y del mismo tejido, continúa la narrativa del look con una midi vaporosa que evita caer en el maximalismo étnico. Su vuelo tiene la estructura justa como para ondear en la brisa mediterránea sin parecer una carpa de feria, y la cintura plisada permite marcar silueta sin renunciar al confort. Este tipo de corte, que estiliza la figura y alarga visualmente las piernas.
Pero lo que realmente eleva el conjunto a la categoría de "efecto tipazo" no es la silueta en sí, sino el monocromo negro, color históricamente subversivo y sinónimo de distinción desde que Chanel lo liberara del luto. Vestir de negro en verano —cuando todas apuestan por el blanco ibicenco o los tonos empolvados— es un statement. Y en este caso, Isabelle lo hace con un conjunto que podría funcionar igual de bien para un paseo por Capri como para una cena informal en Deià. Las florecillas en tonos rosas, naranjas y sus tallos verdes a contraste no pueden ser más alegres y sí, muy elegantes.
Sofía Bag Silvia Tcherassi 850 euros
Silvia Tcherassi
Sofía Bag Silvia Tcherassi 850 euros
A esto se le suma el "Sofía Bag" de Silvia Tcherassi, una pieza que no necesita justificar su precio de 850 euros: lo exige. Confeccionado en tejido italiano stropicciato (palabra que, como todo lo que suena a italiano, seduce antes de que sepamos lo que significa), el bolso tiene una forma de medialuna con asa en S bañada en dorado y detalles de tela anudada que lo convierten en una escultura de mano. La diseñadora colombiana, que lleva años demostrando que Latinoamérica tiene mucho que decir en la conversación global del lujo, presenta aquí un ejemplo de cómo lo artesanal puede convivir con lio experimental. Este bolso no es un complemento; es el tema de conversación.
Y es que lo que antes se consideraba "ir conjuntada" —y por tanto, poco moderno— hoy se resignifica bajo la mirada de la elegancia discreta. Las insiders de moda ya lo saben: los conjuntos no son aburridos si tienen volumen, textura y un punto de teatralidad. La sobriedad se ha convertido en el nuevo lujo.
La elección de Isabelle está muy en línea con la de otras influencers que triunfan con sus looks. La creciente influencia de las celebrities con apellido compuesto (y títulos nobiliarios, si es posible) en las decisiones estilísticas de las consumidoras es un hecho. Mientras las it-girls más jovencitas pelean por viralizar un vestido cut-out o una falda mini lencera en Ibiza, las nuevas referentes —de Sassa de Osma a Sofía Palazuelo— imponen una estética más depurada, menos literal, más cargada de referencias que de tendencias de TikTok.