La presidenta de la Comunidad de Madrid fue una de las únicas integrantes del Partido Popular que no se decantó por el color rojo el pasado 23 de julio.

Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la última jornada electoral. Aunque su compañero de partido, Alberto Núñez Feijóo, ha sido el ganador de las votaciones del 23 de julio al conseguir 136 escaños, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido la más ovacionada de la noche. Y es que, cuando los rostros más visibles del Partido Popular se asomaron al balcón de Génova para festejar lo sucedido en las urnas, llamó especialmente la atención que decenas de ciudadanos corearon el nombre de la madrileña. Una manera de demostrar que son cada vez más las personas que consideran que la gestión que está llevando a cabo en la capital es buena.

Isabel Díaz Ayuso

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Isabel Díaz Ayuso, Cuca Gamarra y Alberto Núñez Feijóo celebrando la victoria de las elecciones.
Cuca Gamarra, Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo celebrando la victoria de las elecciones en Génova. (Foto: Gtres)

Ante tal recibimiento, algunos de sus compañeros se unieron a esos aplausos que en un primer momento imaginaron que irían dedicados al que podría convertirse en el próximo presidente del Gobierno. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso sonrió tímidamente en señal de agradecimiento hacia todas las personas que gritaron alegremente su nombre en una noche en la que el gallego era quien había salido victorioso.

El guiño de la política a Pedro Sánchez a través de la moda

Pero este no fue el único gesto que llamó la atención en torno a la política del Partido Popular. Mientras que todos sus compañeros lucieron camisas blancas en un intento por aparentar buena sintonía dentro del equipo, ella apostó por una blusa satinada en color rojo. Una tonalidad que mucho recuerda a la del PSOE, la competencia de Núñez Feijóo, y con la que Isabel podría haber dejado entrever que entre el de Ourense y ella no existe una muy buena relación. Sin embargo, aún ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto sobre este distanciamiento que podría quedarse en rumores o en algo meramente pasajero.

Isabel Díaz Ayuso vestida de rojo y saludando.
Isabel Díaz Ayuso vestida de rojo y saludando desde el balcón de Génova. (Foto: Gtres)

Más allá de Isabel Díaz Ayuso: la otra protagonista de la jornada de rojo

Precisamente, el color rojo fue el que escogió también la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, cuando acompañó a su marido durante toda la jornada electoral. En señal de simpatía con el PSOE, la compañera de vida del actual presidente del Gobierno acudió al colegio Nuestra Señora del Buen Consejo en Madrid con un ajustado vestido midi con escote cruzado firmado por Zara.

El varapalo más duro para la presidenta de la Comunidad

Esta reaparición por parte de Isabel Díaz Ayuso en un momento clave para su partido ha tenido lugar tan solo unos días después de que perdiera el bebé que estaba esperando junto a su novio, Alberto González. Era durante el pasado día 12 de julio cuando su equipo político se hacía eco de la triste noticia al ser muchas las personas que se preguntaron el porqué de la ausencia de la presidenta en el homenaje a Miguel Ángel Blanco.

La política se encontraba embarazada de 8 semanas y con mucha ilusión de enfrentarse a la maternidad cuando se daba a conocer este durísimo varapalo. Aunque se quedó embarazada antes de las elecciones autonómicas, Isabel estaba esperando el momento oportuno para hacerse eco de la noticia de manera pública, probablemente sin llegar a imaginar que un revés cambiaría sus planes de manera drástica.

Tan solo unas horas después y en su reaparición en la Asamblea de Madrid, la del Partido popular recibió el cariño del resto de políticos como Juan Lobato o Mónica García, los cuales dejaban atrás sus diferencias para dar el máximo apoyo a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Un gesto que hacía que la protagonista se mostrara visiblemente emocionada y que indica que, más allá de la política, Isabel es una persona muy querida por todos aquellos que la rodean.