Los 5 perfumes clásicos que la Reina Letizia tiene en su tocador: de la intensidad de Lancôme a la personalidad de Sisley

La Reina Letizia no solo es conocida por su impecable sentido del estilo y su presencia en la realeza española, sino también por ser un auténtico ícono de belleza. Su apariencia sofisticada, siempre cuidada al detalle, ha hecho que muchos se pregunten cuáles son los secretos que esconde en su tocador. Si bien su enfoque en el maquillaje tiende a ser sutil y natural, hay otros imprescindibles de su rutina de belleza que han generado curiosidad: sus perfumes.

A lo largo de los años, se ha especulado mucho sobre las fragancias que podrían acompañar a la soberana en su día a día. Aunque es difícil conocer todos sus secretos de belleza, algunas de las firmas que utiliza se han ido filtrando a lo largo de los años, y ya es un secreto a voces que en su tocador se encuentran algunos de los perfumes más clásicos y atemporales del mercado. ¡Muchos de ellos os sonarán! Estos perfumes no solo complementan a las mil maravillas su estilo, sino que también reflejan su personalidad: fuerte, elegante y con una sofisticación que deja huella.

Los 5 perfumes más clásicos del tocador de la Reina Letizia 

En general, a la Reina Letizia parecen atraerle especialmente los perfumes intensos y florales, esos que dejan una estela marcada y duradera, aunque también hay alguna fragancia sutil y más liviana en su colección. Esta predilección por las fragancias con carácter, donde las notas florales se entrelazan con acordes amaderados y especiados, revela su gusto por lo clásico. Si revisamos su colección, es fácil llegar a la conclusión de que las notas demasiado azucaradas no tienen cabida en el tocador de la esposa de Felipe VI. Letizia opta por aromas que solo una nariz madura puede valorar y que evocan sofisticación y feminidad en su forma más pura.

Desde la intensidad de Trésor de Lancôme hasta la sofisticación y el lujo de Eau de Soir de Sisley, cada perfume de su colección cuenta una historia diferente, pero todas ellas tienen algo en común: son clásicos atemporales que realzan la elegancia natural de cualquier mujer y dejan esa impronta memorable que todas buscan. 

Agua fresca de rosas Eau de Toilette de Adolfo Domínguez

En la colección de perfumes de la Reina Letizia no podía faltar un perfume que representa la frescura y la sencillez de la naturaleza: Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez. Esta fragancia es probablemente la más sutil de su colección y es perfecta para el día a día. 

Este superventas fue creado por el perfumista Ramón Monegal y fue lanzado en 1995, es un clásico de la perfumería española. Su fragancia se basa en la delicadeza de la rosa, combinada con notas cítricas de bergamota y mandarina, que le otorgan una frescura inigualable. El corazón floral se complementa con lirio de los valles y jazmín, mientras que el fondo de almizcle y ámbar dan potencia y acentúan la durabilidad de una manera sorprendente para ser un perfume tan ligero. Esta fragancia es ideal para mañanas, para verano y primavera o para uno de esos días en los que no quieres que tu fragancia sea el centro de atención. 

For Her Eau de Parfum Floral Almizclada de Narciso Rodríguez

En su colección también encontramos For Her de Narciso Rodríguez, una fragancia que ha conquistado a mujeres de todo el mundo. Este perfume es la sensualidad moderna hecha fragancia, una elección que refleja la fuerza y la delicadeza de la feminidad contemporánea. Este clásico moderno fue creado por dos grandes perfumistas: Francis Kurkdjan y Christine Nagel.

For Her se distingue por sus notas de salida de flor de mandarina y rosa, que nos dan ese toque floral y afrutado. Es el corazón, dominado por el almizcle y el ámbar, es el verdadero protagonista de esta fragancia, pues aporta una calidez envolvente y un toque de misterio. El fondo, con vetiver, ámbar y pachulí, añade una profundidad terrosa que contrasta de manera exquisita con la ligereza de las notas florales. Esta fragancia es ideal para una mujer que, como la Reina Letizia, no teme mostrar su lado más sofisticado, aunque sin perder un ápice de elegancia.

Trésor Perfume de mujer de Lancôme

Entre los perfumes que se dice forman parte del repertorio de la Reina Letizia, Trésor de Lancôme es, sin duda, uno de los más icónicos. Este perfume, lanzado en 1990, fue creado por la perfumista Sophia Grojsman y desde que saliera al mercado se ha mantenido como un símbolo de la feminidad imperecedera.

Trésor se caracteriza por su apertura frutal, donde la dulce esencia del melocotón se mezcla con la frescura de la rosa, algo en común con 'For Her' de Narciso Rodríguez. Este inicio da paso a un corazón floral con jazmín y lirio de los valles y un fondo en el que el ámbar, vainilla y almizcle envuelven la fragancia. Este perfume de intensidad fuerte es perfecto para una mujer que busca dejar una estela imborrable cuando pasea. 

Eau du Soir Eau de Parfum de Sisley

Otro de los perfumes que últimamente se ha asociado con la Reina Letizia es Eau de Soir de Sisley, una fragancia que personifica la elegancia atemporal. Este perfume, creado por tres manos (Jeannine Mongin, Hubert d'Ornano y Isabelle d'Ornano) es perfecto para invierno y paras las noches frescas, pues no pasa inadvertido en las altas temperaturas. 

Eau de Soir se abre con notas chispeantes de mandarina y pomelo, que aportan una frescura inmediata. Sin embargo, es en su corazón donde la fragancia revela su verdadera personalidad, con un bouquet floral dominado por la rosa, el musgo y el clavel entrelazado con un toque de pimienta. El fondo es rico y envolvente, con ámbar, almizcle y pachulí, que le dan cuerpo y fuerza a la fragancia. Eso sí, avisamos de que no es un perfume ligero y fresquito. 

Loewe Aire Eau de Toilette

Si hay un perfume que refleja la elegancia que tanto caracteriza a la Reina Letizia, ese es Aire de Loewe. Este perfume se ha convertido en un símbolo de sofisticación y buen gusto desde su lanzamiento en 1985.

Aire de Loewe es una fragancia ligera y etérea, ideal para quienes buscan un perfume que se sienta como una segunda piel. Se abre con notas frescas y verdes de gálbano, mandarina y aldehídos, que le dan un carácter luminoso y fresco. El corazón floral, con jazmín, lirio de los valles y rosa, aporta una elegancia discreta y femenina. El fondo, con notas de vetiver, almizcle y musgo de roble, añade una profundidad suave que envuelve sin saturar. Esta fragancia es perfecta para cualquier ocasión, desde compromisos oficiales hasta momentos más informales, aunque recomendamos usarla en verano o en primavera.