Belén Rueda no solo destaca por su talento interpretativo, sino también por su buen gusto a la hora de decorar su casa de Madrid. Su hogar en Alcobendas, una vivienda luminosa y de estilo contemporáneo, se ha convertido en un refugio donde se unen el diseño, mobiliario funcional y los recuerdos personales de la actriz destacando el salón, que es sin duda, el corazón de la casa. Te contamos todos los detalles.
El salón de Belén Rueda es amplio y luminoso. La actriz ha sabido sacar el mayor partido posible a la arquitectura de su vivienda para potenciar la entrada de luz natural. En la estancia destacan las grandes ventanas, enmarcadas con madera, que permiten una conexión directa con el exterior y ofrecen una mayor sensación de amplitud muy característica de los interiores de estilo nórdico. Como medida funcional, la actriz de 'El orfanato' ha optado por persianas venecianas, que le permiten regular la luz según el momento del día y la estación del año.
Este espacio que es el centro neurálgico de la vivienda de la actriz está íntimamente ligado a su carrera artística. Belén Rueda estudió arquitectura durante dos años antes de dedicarse a la interpretación, y ese conocimiento técnico se refleja en cada rincón de su casa. De hecho, el salón también funciona como zona de trabajo. En uno de sus rincones, la actriz ha instalado una mesa de madera clara que utiliza para estudiar guiones y trabajar con el ordenador. Junto a ella, un elegante piano de color oscuro combina a la perfección con los tonos neutros del resto de los muebles, donde la actriz ha colocado fotografías familiares en su repisa superior.
De estilo escandinavo con toques personales
La decoración de este salón está inspirada en el estilo nórdico fusionado con el estilo escandinavo, aunque la actriz le ha dado su toque personal, predominando los tonos beige, blanco y crudo. El sofá, una pieza protagonista en esta estancia, es de terciopelo en tono beige claro, lo que aporta una sensación de elegancia y calidez al ambiente. Para romper con la monotonía cromática, Belén Rueda ha introducido pequeñas pinceladas de color: un cojín en rojo burdeos, otro en blanco puro y un plaid de lana en tono crudo. Estos detalles, además de aportar textura, hacen que el espacio se perciba más acogedor y colorido.
Uno de los elementos que más destacan del salón es la presencia de materiales naturales. El uso de fibras vegetales en el mobiliario le da al espacio un aire más fresco y actual, como por ejemplo, un armario estrecho con puertas de fibras naturales destaca en una de las esquinas de la estancia.
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La funcionalidad es una de las claves del estilo de Belén Rueda. Los muebles que ha escogido no solo son estéticamente nórdicos, sino que también cubren a necesidades prácticas del día a día. Un ejemplo claro es la gran estantería de madera negra que decora una de las paredes centrales del salón. Este gran mueble fabricado en nogal, de líneas rectas y muchas baldas, se ha convertido en el lugar perfecto para guardar guiones, fotografías, esculturas decorativas, figuras de viajes, premios y reconocimentos, y por supuesto, una claqueta de cine.
Este tipo de decoración, funcional y fusionada con el estilo escandinavo, demuestra que no hace falta recargar una estancia para que transmita personalidad. Todo el diseño del salón está cuidadosamente seleccionado para que el espacio invite a la calma, a la conversación y, también, al trabajo de la actriz.
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Un salón con alma de actriz
Más allá del diseño, el salón de Belén Rueda está lleno de referencias a su carrera. La actriz ha confesado que colecciona pelucas y claquetas de todas las películas en las que ha trabajado, más de 20, y que muchas de ellas están expuestas en su casa. Aunque no todas están en el salón, sí hay elementos que recuerdan su trayectoria profesional y que convierten este espacio en algo más que un lugar para descansar.
La repisa del piano, la mesa de estudio o incluso algunas baldas de la estantería se convierten en improvisadas vitrinas de recuerdos de rodaje, premios de sus proyectos cinematográficos y vivencias del mundo del cine.
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Conectado con el jardín exterior
El diseño del salón de Belén Rueda está planteado como una prolongación del jardín. Desde esta estancia se accede directamente a una amplia terraza con porche cubierto, otro de los rincones favoritos de la actriz. Las vistas verdes, el aire libre y la sensación de amplitud hacen que este espacio se convierta en uno de los favoritos de Belén Rueda. El porche cubierto compuesto por un conjunto de mesa y cuatro sillas de ratán a juego completa el jardín creando un espacio donde disfrutar de reunes al aire libre. Este vínculo entre interior de la vivienda y el jardín exterior es uno de los puntos fuertes de la casa. Y es que para Belén, el hogar es mucho más que un espacio bonito. Es un lugar en el que se siente segura, creativa y libre.