El Rey Felipe (56 años) ha pasado un fin de semana de desconexión total. Y es que ha viajado hasta Aramón- Formigal, en el valle de Tena del Pirineo Aragonés, para disfrutar de una de sus aficiones: el esquí, antes de que demos paso a la primavera y la nieve se despida de nosotros hasta el próximo año. Eso sí, ha acudido hasta allí sin la Reina Letizia (51 años), pero sí con un grupo de amigos, entre los que se encontraba Antonio Gericó, presidente ejecutivo de Aramón, López-Quesada y Beltrán Gómez-Acebo.

El Rey Felipe VI pasa el fin de semana esquiando en Formigal

El monarca, que este lunes tiene varios compromisos profesionales durante todo el día, se trasladaba hasta allí el pasado viernes para recargar pilas de cara a la semana. Se ha alojado en el hotel Aragón Hills de la urbanización de Formigal. Sin embargo, su alojamiento lo ha pisado poco, ya que cuando no ha estado esquiando, Felipe VI ha disfrutado de la compañía de sus amigos. De hecho, salió a cenar ese mismo viernes a Casa Martón, donde probaron algunos platos típicos de la zona.

La visita de Felipe VI a la nieve ha acabado en polémica

La presencia del Rey Felipe no ha pasado desapercibido para los muchos esquiadores que han acudido este fin de semana a esta estación de esquí. De hecho, algunos vídeos han demostrado que el monarca se ha parado con muchos de ellos cuando estos le pedían fotos. Sin embargo, no todo ha ido tan bien como se esperaba. Y es que sus escoltas protagonizaron un momento de lo más tenso durante la comida del pasado sábado.

El Rey y sus amigos estuvieron esquiando varias horas durante la mañana del sábado, pero decidieron parar para comer en La Glera, un restaurante situado a 2.000 metros de altitud y así descansar del esquí. El acceso a este local es complicado, por lo que no suele ser frecuentado por mucha gente. Eso le permitió al Rey contar con un poco de intimidad. 

Los escoltas no querían que los testigos hicieran fotos al Rey durante la comida

Sin embargo, a su llegada al restaurante se vivió un momento complicado, ya que los guardaespaldas intentaron evitar que los testigos grabaran con sus teléfonos móviles: "Si sacáis el móvil, os largáis del restaurante", dijeron supuestamente. De hecho, estos testigos aseguraron a Informalia que los escoltas "fueron bastante desagradables". Sin embargo, esta actitud estuvo presente tan solo en los escoltas del Rey y no en el monarca, que no dudó en interactuar con muchos de ellos, así como hacerse fotos con todos.

De una visita a su hija a Formigal a esquiar

La escapada del Rey Felipe a la nieve llegó justo unas horas después de hacer una visita sorpresa a su hija, la Princesa Leonor (18 años) en el Centro de Adiestramiento de San Gregorio, Zaragoza, donde la 22º compañía -a la que pertenece la heredera al trono- realizó un ejercicio táctico junto a todos sus compañeros militares. El monarca estuvo situado en la tribuna, desde donde vio todas las maniobras. Después se acercó a saludar a su hija.

El Rey Felipe visita a su hija

El Rey Felipe saluda a su hija y al resto de militares en el Campo de San Gregorio en Zaragoza.

Casa Real Española.

Tras el saludo, el Rey Felipe VI se unió a su hija y a todos sus compañeros en el comedor, donde todos disfrutaron de un almuerzo de lo más completo tras varias horas de intenso esfuerzo físico. Leonor y sus compañeros comieron paella con mejillones, merluza en salsa, un trozo de pan y agua. El postre era una pera de agua, que casi ninguno se comió.

Estas nuevas fotos que ha facilitado la Casa Real Española muestra unas imágenes de lo más distendidas. El Rey quiso tener un detalle con su hija y acudió por sorpresa a visitarla justo cuando acababan las maniobras tan duras a las que ha estado sometida ella y sus compañeros militares entre el 11 y el 16 de marzo.

El Rey Felipe en la academia con la Princesa Leonor

El Rey Felipe se cuela en las nuevas fotos de la Princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza.

Casa Real Española.

Padre e hija no solo pudieron pasar un rato juntos en el exterior, también estuvieron dentro del comedor compartiendo confidencias con el resto de sus compañeros. Eso sí, en un momento dado, el Rey Felipe y su hija compartieron confidencias e incluso miradas. Quedan apenas unos días para que puedan unirse de nuevo en Madrid, de cara a las vacaciones de Semana Santa, donde también se unirá, previsiblemente, la Infanta Sofía (16 años), que se encuentra estudiando Bachillerato en el UWC Atlantic College.