La playa de Holkham, el enclave veraniego del Príncipe Guillermo y Kate Middleton: aislada, con dunas y arena virgen

Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton ya cuentan los días para poder pasar tiempo con sus hijos, George, Charlotte y Louis, durante sus vacaciones. Uno de los lugares que elegirán para descansar será la playa Holkham, en Norfork. Se trata de una de las favoritas de la realeza británica. 

La playa de Holkham ha sido uno de los lugares de los que la Familia Real británica más ha disfrutado durante generaciones. Y no es de extrañar puesto que está situada a tan solo 36 minutos en coche de Sandringham, donde se encuentra también Anmer Hall, la casa de campo del Príncipe Guillermo y Kate Middleton. 

Es en esta playa británica donde hemos podido ver de manera reciente a los Príncipes de Gales junto a sus hijos construyendo castillos de arena en las impolutas dunas. Es aquí donde se hizo la popular foto del Príncipe Guillermo saltando con sus hijos de estos montículos. También fue el escenario principal del vídeo familiar en el que Kate Middleton anunció que había puesto fin a su tratamiento contra el cáncer. 

Y es que fueron precisamente estas dunas las que cautivaron por completo a la Reina Madre en el pasado. La madre de la difunta Reina Isabel II se quedó fascinada por el color dorado de las dunas mientras que paseaba a sus Corgis por ellas. De hecho, se dice que guardaba una bandeja de conchas marinas de esta playa bajo la escalera del Castillo de Mey. 

La playa de Holkhames la joya de la costa norte de Norfolk. Con la marea baja, esta se extiende kilómetros y kilómetros pudiendo pasear así por un paisaje prácticamente virgen. Forma parte de la finca Holkham, que cuenta con 25.000 acres y una Reserva Natural. 

A diferencia de otras playas, esta es apta para caballos. De hecho, en verano, el Regimiento de Caballería Montada de la Casa Real realiza paseos regulares por ella. Un espectáculo impresionante que forma parte de las actividades destinadas a los turistas. También es apta para perros, pero hay que mantenerlos alejados de las zonas acordonadas que protegen los nidos de aves. 

Durante mucho tiempo, esta playa ha sido un enclave perfecto para la Familia Real debido a que está relativamente aislada durante todo el año. Aunque ahora está un poco más transitada, no llega a estar masificada como otras zonas de la costa de Reino Unido. Alrededor de un millón de personas en todo el país la visitan cada año. La belleza de esta playa ha llegado incluso a la pequeña y gran pantalla. Ha sido el escenario de "Shakespeare enamorado", así como "Aniquilación". 

Una playa que fascinó al Rey Carlos III y la Princesa Ana

La playa de Holkham también fue la favorita del Rey Carlos III y su hermana, la Princesa Ana. Durante su infancia, visitaron con frecuencia este lugar costero. Hay imágenes de archivo en las que se puede ver a ambos jugando en las dunas de arena, con cubos y palas, en compañía de sus perros. "Siempre nos divertíamos jugando al escondite en esas dunas", decía el padre del Príncipe Guillermo.

"Holkham estaba un poco apartada de los caminos habituales. Parece que está siempre vacía, algo que no encontraríamos ahora. Ya entonces era una playa pública. Es una playa enorme", apostillaba la hermana del monarca en "Elizabeth at 90: A Family Tribute", un documental de la BBC emitido en 2016.

Este tramo de arena y dunas de tan solo cinco kilómetros ha ganado también numerosos premios. La playa de Holkham fue nombrada Playa del Año en 2018 por BBC Countryfile. También está entre las mejores del Reino Unido, según la lista elaborada por TimeOut. Para 'The Telegraph' es la mejor playa de arena blanca. 

Una playa con un nuevo paseo marítimo "reciclado"

El pasado mes de marzo comenzaron las obras de adecuación del paseo marítimo y se ha diseñado uno nuevo mucho más amplio. Fue en Semana Santa cuando reabrió sus puertas. El camino, que va desde el aparcamiento de la playa a través del bosque hasta una plataforma de observación con vistas a las dunas, costó 150.000 libras esterlinas (unos 178.325 euros).

"Queremos que más personas puedan experimentar el sonido del viento silbando entre los pinares, oler la brisa marina y disfrutar de la bahía de Holkham con la menor cantidad de obstáculos posibles", afirmó Katy Owen, gerente de paisajes protegidos del Consejo del Condado de Norfolk.

El paseo marítimo es de madera, pero la estructura inferior está hecha de botellas de plástico recicladas y se espera que dure 75 años. El nuevo camino se ha ampliado para hacerla más accesible para usuarios de sillas de ruedas y familias con cochecitos de bebé.