La Princesa Leonor prosigue su vida militar a buen ritmo. Ayer reaparecía en la tradicional Entrega de Sables en la Academia Militar de Zaragoza, luciendo el uniforme formal, y hoy la Casa de Su Majestad el Rey ha facilitado un interesante material referido a su estancia en su primer mes como dama cadete.
![la princesa leonor de instrucción militar](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 768 1024"%3E%3C/svg%3E)
Leonor, con el fusil e interpretando un mapa (Casa de Su Majestad el Rey).
Se trata de unas fotografías que ilustran cómo ha realizado el periodo de instrucción militar, hace tan solo unos días. Estas son pruebas privadas, que los mediosno han podido cubrir, pero que salen a la luz dado el interés informativo que suscita la futura Reina de España.
En ellas podemos apreciar el lado más 'guerrero' de la heredera. Una faceta insólita para una princesa española. De hecho, es la primera vez que vemos a una de ellas en estas lides.
Leonor viste el uniforme de camuflaje, con gorro, gafas transparentes y el pelo recogido en una larga trenza de espiga. La heredera es retratada participando junto al resto de sus compañeros en los ejercicios de instrucción sobre el terreno. Una serie de actividades físicas que requieren de destreza, disciplina y organización en equipo. Se nota que la primogénita de los Reyes Felipe y Letizia va cogiendo fondo. Ha llevado a cabo jercicios de tiro, paso de pista de combate, recorridos topográficos, pasos ligeros y paso de cursos de agua... En un momento incluso se arrastra bajo una valla de alambre de espino con el rostro pintado de verde.
La Princesa, con boina y uniforme, peinada con un moño trenzado (Casa de S.M. el Rey).
En las fotos se la ve cargando con su fusil reglamentario y una mochila a la espalda, interpretando un mapa con una libreta en mano y hasta metida con todo el equipo en una piscina... Unas imágenes que nos recuerdan a Elisabeth de Bélgica, otra heredera coetánea suya que la ha precedido en este tipo de preparación.
Leonor, muy integrada
Desde que Leonor llegó a la academia, el pasado 17 de agosto, la joven ha experimentado un notable cambio. Se observa más seguridad en sus gestos, viste con confianza el uniforme y su saludo ante los altos mandos es totalmente profesional. En esta primera fase básica se comienza la instrucción individual del combatiente, se da formación moral y militar y se imparten conocimientos sobre armamento y equipo.
Además, Leonor se ha integrado perfectamente con sus compañeros, con los que se vio muy cariñosa entre abrazos y risas tras la ceremonia de los sables. Leonor comparte camareta con una decena de compañeras cadetes y ha tenido que acomodar sus costumbres palaciegas a las más austeras de una academia militar.
![la princesa leonor de instruccion militar](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 768"%3E%3C/svg%3E)
La Princesa Leonor, entre algunos de sus compañeros (Casa de Su Majestad el Rey).
En este primer mes en Zaragoza han trascendido unas cuantas salidas de la Princesa Leonor junto a sus compañeros, una para salir a merendar a un conocido local de la ciudad, donde degustaron bocatas y pizzas, y otra para comprar material de papelería. En las imágenes que nos llegan de su instrucción, Leonor se permite incluso de disfrutar de algunos momentos más distendidos con sus compañeros cadetes.
Su próxima gran cita: los Premios Princesa de Asturias
El próximo 7 de octubre Leonor jurará bandera en Zaragoza, un solemne momento que marcará un antes y un después. Tras esto la Princesa habrá dado por concluido el primer curso de su formación en el Ejército de Tierra y pasará a segundo. Esta circunstancia se debe evidentemente a su especial condición como alumna, ya que se han condensado para ella las asignaturas en un solo año. Los siguientes dos años los pasará en las academias de los Ejércitos de Mar y Aire.
Leonor vivirá su próxima gran cita en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, que tendrá lugar en Oviedo el viernes 20 de octubre. Será su 'rentrée' por todo lo alto tras varios meses entregada a la exigente vida castrense. Para ello se desprenderá de su uniforme para ponerse sus mejores galas y a pocos días de celebrar su mayoría de edad, el 31 de octubre.