El ultimátum que dio Anna Ferrer a su madre, Paz Padilla, cuando murió su marido

«Yo estaba muy asustada cuando pasó lo de su marido. Él enfermó por un tumor cerebral y al año falleció hace ahora dos años. La gente me ponía mucha responsabilidad porque me decía que cuidara madre. Para mí fue muy duro. Tenía que ser el apoyo de mi madre, tenía mucha responsabilidad. La veía mal. Yo pensaba que la gente enfermaba por estas cosas y le di un ultimátum, porque ella tiene mucha energía: ‘Estoy harta de que te vayas consumiendo día a día. Te doy tres meses’. Ella incluso se asustó porque pensaba que si mi hija me dice esto, a ver qué pasa», ha declarado rotunda Anna Ferrer.

No solo son madre e hija, Paz y Anna Ferrer tienen un negocio juntas: «La que diseña soy yo. Yo tengo bastante claro lo que quiero, entonces voy a los proveedores y le digo que me hagan tal cosa y vamos probando. Llevar una empresa con otra persona da para debatir muchas cosas. La CEO soy yo, pero es que en nuestra relación, yo soy la madre. Ella confía en mí, porque sabe que he estudiado. Yo me pongo técnica y ella me dice que sí, que adelanta», declara Anna.

Han demostrado en más de una ocasión que son intensas y que a pesar de que ya no viven juntas, se ven mucho: «Ella quiere que esto sea mi futuro y que por eso lo hace. Nos divertimos mucho. Ahora no vivimos juntas, tenemos una relación muy íntima. Pero nos vemos más. Para nosotras es natural. Ella tiene mucha energía, quiere hacer todo y yo le digo que no, que tiene que parar. Por eso digo que yo soy la madre de la relación».

Vive sola después de dejarlo con su último novio, Iván, pero ha continuado en su piso porque la convivencia con su madre ya era insostenible por un problema: «Ella tiene mucha energía, habla muy fuerte. Yo soy más lenta y hasta que no me bebo mi café, no soy persona. Ella se levanta y ya tiene muchísima energía. No nos encontramos, yo odio eso».

Desde que nació ha tenido que lidiar con las consecuencias de ser hija de Paz Padilla. Ahora ha declarado lo que es lo mejor y lo peor de esto: «De pequeña me daba coraje que la gente la agobiara porque a lo mejor estábamos en el parque de atracciones y nos teníamos que ir. Y eso no me gustaba. Lo mejor… admiro mucho cómo mi madre hace su trabajo».