El plan religioso de Tamara Falcó que Íñigo Onieva quería saltarse

Tamara Falcó ha vuelto a la carga. La marquesa de Griñón ha reaparecido en la tertulia semanal de ‘El Hormiguero’ dispuesta a contar cómo ha sido su Semana Santa con Íñigo Onieva. Teniendo en cuenta que es una fiel creyente de Dios, Pablo Motos no ha querido dejar pasar la oportunidad de preguntarla en qué ha invertido estos días de descanso, y ella ha sido clara: “Recogimiento y oración”.

Lejos de hacer planes de ocio, Tamara Falcó ha preferido escucharse a sí misma y conectar con Dios a través del rezo. Han sido fechas muy señaladas para los devotos, motivo por el que la hija de Isabel Preysler ha dejado a un lado su faceta más extrovertida para permanecer en casa en compañía de su marido, Íñigo Onieva. Sin embargo, él en algún que otro momento ha preferido decantarse por otras alternativas totalmente alejadas de la religión.

Tal y como ha contado la ganadora de MasterChef Celebrity, su esposo “quería invitar a unos amigos” a que pasaran junto a ellos en casa un rato de la Semana Santa. Pero Tamara lo tuvo claro, y le dio un “no” rotundo, pues prefirió pasar este tiempo de penitencia en soledad, o como mucho junto a su compañero de vida. Algo que han criticado algunos de sus compañeros de ‘El Hormiguero’, que consideran que quizá la colaboradora debería haber sido más transigente con los deseos de Íñigo.

Pablo Motos ha expresado su descontento hacia la decisión que tomó Tamara. No obstante, ella ha permanecido firme en sus convicciones al revelar que, si Onieva quería hacer algún plan con el que no estuviera de acuerdo, podría hacerlo fuera de su casa. Si algo tenía claro Falcó, es que en Semana Santa iba a dedicarse a rezar y a alejarse de cualquier tipo de plan que implicara algo distinto.

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Al presentador no solo le ha sorprendido esta actitud por parte de la marquesa, sino que no haya aprovechado para protagonizar alguna escapada tal y como lleva haciendo desde que se dio el “sí, quiero” con su marido. Desde aquel 8 de julio, Tamara e Íñigo han protagonizado una luna de miel interminable por algunos de los rincones más exóticos del mundo. Sudáfrica, la Polinesia Francesa o la Costa Amalfitana han sido algunos de los destinos escogidos por la pareja para dar rienda suelta a su amor. 

En estos viajes, el matrimonio también ha tenido oportunidad de disfrutar de una de las pasiones que les une: la cocina. Falcó y Onieva son dos apasionados del ámbito culinario, razón por la que aprovechan sus viajes, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, para probar algunos de los platos típicos de la zona en los restaurantes más lujosos. 

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Cabe destacar que Tamara no ha hecho referencia a una de las polémicas del momento. Hace tan solo unas horas, la hija de Isabel Preysler publicaba un selfie frente al espejo que hacía saltar las alarmas de sus seguidores. En él, la protagonista acerca el extremo de su abrigo a su mano para taparse la tripa, lo que ha generado una oleada de comentarios de todo tipo: “ “Tu cara lo dice todo”, “¡Se toca la barriguita! ¡Enhorabuena! ¿Estás embarazada?”, “Esa tripita. Me da que está embarazada”, “Pienso lo mismo, ¡está embarazada”, “Me lo parece a mi o ¿está embarazada”, “Da la sensación de que está embarazada… Sí es así enhorabuena”, “¡Regia!, ¿estás embarazada?”, han sido algunos de los mensajes que la chef ha recibido en este último día. 

Si algo está claro, es que entre los planes de la pareja está el de convertirse en padres. Para ello, y teniendo en cuenta los 42 años de Tamara, se sometieron a un método natural bautizado como naprotecnología. Se trata de una “nueva ciencia reproductiva que busca cuáles son las causas de la infertilidad de la pareja para intentar solucionarlas con los tratamientos médicos pertinentes”, según UNIR. Una alternativa en la que la colaboradora ha confiado plenamente, aunque por ahora no ha revelado si ha dado sus frutos o si tendrán que esperar.

El pasado mes de noviembre, Falcó aprovechaba una aparición pública para confirmar que aún no había logrado quedarse embarazada, aunque tiene plena ilusión en ello: “Embarazada no estoy. Yo cuando venga, si viene, feliz. Depende de Dios, si pasa, pasa, tengo plena confianza”. Aún así, también está feliz por disfrutar de esta etapa de recién casada con su marido.