Elena Tablada está inmersa, todavía, en su proceso de divorcio con Javier Ungría, encallado desde hace meses. "Afronto el juicio con la mayor calma posible, tanto por mí como por mis hijas. Aunque la espera se ha alargado más de lo esperado... Debió haber concluido en junio, pero estoy positiva. Como siempre digo, aceptaré y enfrentaré lo que Dios tenga planeado para mí con la mejor actitud", se pronunciaba recientemente la diseñadora sobre cómo afronta esta difícil situación. Ahora se ha conocido que ha realizado un movimiento inédito que podría jugar a su favor y dar un giro de 180 grados a la batalla judicial que mantiene con el que fuera su marido.

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Se recrudece la guerra entre Elena Tablada y Javier Ungría: "Ha pedido pruebas médicas contra él"
Elena Tablada y Javier Ungría en una foto de archivo antes de su guerra judicial. Foto: Gtres

Una guerra judicial que no parece que se vaya a resolver pronto

Corría el mes de agosto cuando Elena Tablada confirmaba rotunda que, efectivamente, contrató un detective privado para seguirle los pasos a su exmarido. La joven acababa de llegar de pasar unos días en solitario en Miami, su refugio cuando no está en Madrid, donde reside. Sin esconderse, la ex de David Bisbal, con quien tiene una hija, Ella, se mantenía firme en su decisión de echar mano de un profesional para espiar a Javier Ungría. Esto al tiempo que compartía un enigmático mensaje en el que dejaba entrever que ya conocía la fecha del juicio que tiene pendiente con el empresario por la custodia de la pequeña que tienen en común, Camila.Sin embargo, la cita todavía no se ha celebrado y se ha debido de posponer nuevamente. ¿El motivo? "Por la parte defensora de Elena, que tiene un problema médico", aseguraban desde el programa 'Fiesta', presentado por Emma García. La diseñadora y Ungría pusieron fin a su matrimonio hace algo más de un año, después de cuatro juntos desde que se dieran el 'sí, quiero' en una íntima celebración en Cuba. Desde entonces, su relación se ha caracterizado por un ir y venir de acusaciones mutuas y una tensión inédita.

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Elena Tablada en la fiesta de El Turronero, celebrada este verano. (Foto: GTRES).

"Ella ha visto algo y por eso ha mandado esas pruebas"

"Lo está pasando muy mal y económicamente se encuentra en una situación delicada", indicaban desde el formato de Telecinco. Unas revelaciones que hacían saltar todas las alarmas y que habrían provocado que Elena Tablada tenga que reformular su futuro laboral. "Se está planteando trabajar para otros", añadían. Pero ahí no queda la cosa. Adelantaban que ella está haciendo "todo lo posible" para que la delicada situación judicial que todavía la une con Javier Ungría no desemboque en una "guerra". El problema, explicaban, es que el exmatrimonio no llega a un acuerdo sobre la manutención de la hija que tienen en común. "Él no quiere hacerse cargo económicamente de la niña desde hace año y medio", sentenciaban desde 'Fiesta'.

Este nuevo revés ha obligado a Elena ha tomar una drástica decisión. Según el programa de Telecinco, "Ha pedido unas pruebas médicas a Javier Ungría que han salido desfavorables para él". El empresario trató de anularlas, pero el juez desestimó el recurso. "Elena está tratando de probar, ya lo hizo cuando contrató un detective, el dudoso estilo de vida de Javier para ver con quién puede estar la niña más tiempo. Ella ha visto algo y por eso ha mandado esas pruebas para Javier", indicaban sin develar ese "algo" que habría suscitado las dudas de la diseñadora.