Todas las miradas estaban puestas sobre la pequeña chimenea instalada sobre el tejado de la Capilla Sixtina del Vaticano. Y, por fin, tras varias votaciones, ha habido fumata blanca. Ya conocemos el resultado de la votaciones de los 133 cardenales que se han reunido en el cónclave. 

El Papa León XIV

El Papa León XIV

Foto: RTVE

Robert Prevost, misionero de Chicago, se ha convertido en el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Ha elegido el nombre de León XIV. Se ha elegido en el segundo día del cónclave y tras varias votaciones. En la primera, era poco probable que los cardenales llegaran a un consenso para decidir el nombre del nuevo pontífice. Es más, tan solo ha ocurrido una vez en la historia. Fue en 1939, a pocos meses de que diera comienzo la II Guerra Mundial. Entonces, fue Pío XII elegido como nuevo obispo de Roma en la tercera votación. 

La famosa fumata blanca ha aparecido en la plaza de San Pedro y provocaba una explosión de aplausos. Con este Habemus papam se ha dado a conocer al Papa número 267 de la historia. "La paz esté con todos vosotros. Hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio la vida por el rebaño de Dios, quería que este saludo de paz entrase en nuestro corazón y llegara a vuestras familias, a todas las personas, a toda la tierra, la paz esté con vosotros", han sido sus primeras palabras como pontífice. También ha tenido unas palabras en español para dedicarle unas palabras a Chiclayo, el pueblo de Perú donde estuvo de misionero durante años. 

Robert Prevost tenía un importante cargo dentro del Vaticano y estaba dentro de todas las quinielas para suceder al Papa Francisco. Este cardenal estadounidense, que estuvo de misionero en Chicago, tiene 69 años y es de ascendencia española. El anterior pontífice le eligió como prefecto de la Congregación de Obispos. Destaca por su visión internacional

Las claves de las votaciones del Cónclave

Cónclave para elegir al nuevo Papa

Cónclave para elegir al nuevo Papa

Foto: Gtres

El 7 de mayo comenzaba el Cónclave, un proceso que tiene años de tradición y que se puede prolongar días, e incluso semanas. Nada más fallecer el Papa Francisco, todos los cardenales eran convocados en Roma. Son ellos los que tienen la responsabilidad de elegir al nuevo pontífice, que será uno de ellos mismos. Hay 133 cardenales electores, de 252 que forman el Colegio cardenalicio. Solo pueden formar parte, desde 1975, aquellos que tengan menos de 80 años. Se necesita una mayoría de dos tercios para que salga elegido un candidato. 

Tras la misa en la Capilla Paulina, los cardenales, que van vestidos con hábito coral, se encierran en la Capilla Sixtina. Todos deberán jurar el secreto y la confidencialidad del proceso. Por ello, no tendrán acceso a teléfonos, internet ni medios de comunicación. 

En el Cónclave de 2013, que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI, el Vaticano prohibió a los cardenales el uso de las redes sociales. De hecho, en caso de hacerlo se les impondría una pena de excomunión. Aquel proceso duró tan solo dos días. 

No hay candidatos oficiales y los que más suenan tan solo forman parte de las quinielas de la prensa. No obstante, antes de que se elija al nuevo pontífice, los cardenales sí tendrán que escuchar dos sermones que pueden guiar su elección. Uno se produce antes del cónclave y otra dentro de la Capilla Sixtina. 

Cónclave para elegir al nuevo Papa

Cónclave para elegir al nuevo Papa

Foto: Gtres

El 7 de mayo se produce la primera votación, a la que se conoce como "de sondeo". En esta se comenzarán a apreciar las primeras corrientes. Después, hay cuatro votaciones diarias. Dos que se producen por la mañana y otras dos por la tarde. Será así hasta que un candidato obtenga dos tercios de los votos. Es decir, 89 votos al ser 133 electores. Este estatuto se estableció en 1996 por Juan Pablo II y se reformó en dos ocasiones por Benedicto XVI. 

La fumata negra se da al final de cada sesión, si no se produce la mayoría. La fumata blanca sale cuando se alcanza la mayoría y se elige al nuevo pontífice. Tras tres días de cónclave, se prevé que se realice un receso de un día para que los cardenales puedan reflexionar. Si sigue el bloqueo, y se llega a votar hasta en 34 ocasiones, se estimó oportuno que la lista se limitara a los dos más votados. Estos deberán llegar a los dos tercios de los votos, pero ellos no podrán votar. En la elección de Benedicto XVI se necesitaron cuatro votaciones. Algo parecido ocurrió con Francisco, a quien se eligió en la quinta votación. 

El humo negro de la fumata se produce por una mezcla de perclorato potásico, antraceno y azufre. El humo blanco se hace mezclando clorato potásico, lactosa y colofonia. 

Los cinco cardenales españoles que pudieron ser el nuevo Papa

Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid

Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid

Foto: Gtres

Entre los 133 cardenales se encontraban cinco españoles. Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y expresidente de la Conferencia Episcopal Española. Es un defensor de una Iglesia cercana a los fieles y muy comprometida con las causas sociales. Su visión era muy cercana a la reformista del Papa Francisco.

También se encontraba Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid, quien se ha consolidado como una de las voces con más peso dentro de la Iglesia española. Tiene una visión moderna y aboga por el diálogo dentro del catolicismo. Antonio Cañizares, exarzobispo de Valencia y exprefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Tiene una visión más conservadora dentro de la Iglesia. 

Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tiene mucha experiencia dentro del Vaticano gracias a su definición de la doctrina católica. A Ricardo Blázquez, arzobispo emérito de Valladolid y expresidente de la Conferencia Episcopal Española, le definen como la figura del consenso.