La Princesa Leonor va cumpliendo con sus objetivos dentro de la formación militar que está realizando desde hace dos años. La hija de Sus Majestades se graduó en el prestigioso UWC Atlantic College de Gales en 2022 y, poco después ingresó en  la Escuela General Militar de Zaragoza. Tras su paso por el mencionado centro, la Princesa de Asturias continuó su particular hoja de ruta. Fue el 29 de agosto cuando comenzó una nueva etapa en la Escuela Naval de Marín. De esta manera, la heredera al trono se convirtió en guardiamarina. 

Primero, pasó cuatro meses preparándose en la citada escuela y, después, en enero se subió al emblemático buque escuela Juan Sebastián Elcano, para realizar el crucero de instrucción que ha tenido seis meses de duración, ya que está a punto de llegar a su fin. Será el próximo jueves, 5 de junio, cuando la nieta del Rey Juan Carlos desembarque en Nueva York (Estados Unidos) con el resto de sus compañeros. Se trata de la última parada a bordo del mencionado navío. 

A diferencia del resto de guardiamarinas, la Princesa Leonor regresará a España en avión y no en barco. Se trata de la misma directriz que siguió su padre, el Rey Felipe VI, hace ya tres décadas tras realizar el mismo viaje. 

La Princesa Leonor

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En las últimas semanas, se ha especulado mucho sobre la posibilidad de que un miembro de la Casa Real recibiera a la Princesa en su llegada a la ciudad de los rascacielos, sin embargo esa incógnita se ha resuelto. Tal y como ha adelantado '¡Hola!', está previsto que Leonor participe en algunas actividades de las que, por ahora, se desconocen los detalles, pero sí se ha podido saber que tendrá encuentros con autoridades y españoles residentes en Nueva York. Será en una de esos actos donde coincidirá con Victoria de Hohenlohe, Duquesa de Medinaceli, y su marido, Maxime Corneille, dos altas personalidades de nuestro país. 

 

Victoria de Hohenlohe: todo sobre la aristócrata

Victoria de Hohenlohe-Langenburg es la persona con más títulos nobiliarios de España (ostenta 43). Sin embargo, siempre se mantiene alejada del foco mediático y, apenas trasciende nada acerca de su esfera más personal. Sí que se ha conocido que la Duquesa de Medinacelli lleva desde el mes de marzo en Nueva York, junto a su marido, Maxime Corneille, por motivo laborales.

Victoria Hohenlohe-Langenburg

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Actualmente, la aristócrata trabaja en el departamento de ESG (Environmental, Social, and Corporate Governance) y de Sostenibilidad de MJ Hudson, pero antes de llegar a este puesto estuvo en Attalea Partners, una importante consultoría estratégica y financiera. No solo cuenta con una gran formación, sino que es políglota. Por otro lado, está muy comprometida con el medio ambiente y la sustentabilidad a través de la fundación Plant For The Planet España.

La gran boda de Victoria de Hohenlohe

Nacida en Málaga en 1997 y afincada en Madrid, Victoria de Hohenlohe-Langenburg ha evitado siempre formar parte de la esfera pública. Es decir, ha relegado a un segundo plano cualquier tipo de atención mediática. Además, cabe reseñar que tampoco existe mucho material gráfico sobre ella. Se puede decir que se ha dejado ver en contadas ocasiones, asistiendo a algún evento familiar o disfrutando de competiciones de hípica. Sin embargo, no pudo evitar que su boda generase una gran expectación. La gran cita tuvo lugar en octubre de 2023, en Jerez de la Frontera, enclave que se convirtió en el epicentro de la aristocracia española e internacional. La Duquesa se dio el Sí, quiero con el asesor financiero de origen francoargentino Maxime Corneille.

Victoria Hohenlohe-Langenburg

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La pareja organizó un fin de semana repleto de actividades para celebrar por todo lo alto su esperada unión. Los festejos comenzaron un viernes, en la víspera de convertirse en marido y mujer ante la atenta mirada de familiares y amigos que se desplazaron hasta el citado lugar. La fiesta de bienvenida se celebró en el palacio de Campo Real, ubicado en el casco histórico de la ciudad. Fue ahí donde se pudo conocer que Guillermo y Máxima de Holanda, junto a la princesa heredera Amalia eran algunos de los asistentes. Tan solo un día después se prometieron amor eterno en la iglesia de San Miguel, donde decenas de personas esperaban impacientes la llegada de los novios. 

Maxime llegó acompañado por su madre y madrina. Por su parte, Victoria lo hizo en un coche de caballos y acompañada por su padrino, su hermano, Alexander, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real. De esta manera, quedó al descubierto el secreto mejor guardado de este tipo de eventos: el vestido de la novia, que para la especial ocasión lució un diseño creado para ella por Mercedes López de Carrizosa, fundadora y directora creativa de T.ba y su hija, la diseñadora Sol Prado. El vestido en cuestión presentaba una inspiración romántica y sencilla con escote a la caja y mangas francesas con detalles de tul repartidos por todo el patrón nupcial.