Qué ha sido de Carla Vigo Ortiz, la sobrina de la reina Letizia: Su nueva realidad tras la mayoría de edad

No es la primera vez que la sobrina de Letizia Ortiz (51 años) sale a la palestra de los medios de comunicación, muy activa en materia de abogar por la salud mental y el apoyo que hay que hacer a estos temas, de hecho, hace no mucho podíamos verla ocupando la portada de una revista dando una exclusiva sobre cómo es atravesar una mala racha emocional. Carla Vigo Ortiz (23 años) muy activa en sus perfiles sociales siempre ha hablado de la importancia de cuidar nuestras mentes y ser empático con el resto, tanto que ha mostrado abiertamente su apoyo a la comunidad LGTBI+.

Resulta curioso como en no pocas ocasiones, la sobrina de Letizia Ortiz ha comentado sentirse sola, algo que a menudo se le ha achacado a su marcada rebeldía y desapego familiar tras el fallecimiento de su madre, Erika Ortiz.

Una soledad que contrasta con las múltiples apariciones públicas de la reina y esposa de Felipe VI en actos que abogan por lo mismo que su sobrina, una mejor asistencia y más recursos en materia de salud mental, a las que nunca duda en mostrar su apoyo: reuniones, visitas oficiales a asociaciones relacionadas con este campo, son el pan de cada día de Doña Letizia.

Una vida marcada por la pérdida de su madre

Erika Ortiz, no solo era la madre de Carla Vigo, sino también la hermana pequeña de la reina Letizia, quién fue hallada sin vida un siete de febrero de 2007, dejando a su  hija Carla Vigo huérfana. Alberto García, pareja de ella por aquel entonces, fue quien la encontró sin vida en el dormitorio de su casa de Vicálvaro a la edad de 31 años.

Un duro trago para una niña que tuvo que enfrentar la pérdida de su madre, algo que ha tenido muy presente y que en parte le ha afectado a su estado anímico desde su más tierna infancia .

Huérfana desde los cinco años, la sobrinísima ya ha resaltado en alguna declaración cómo sintió la falta de alguna llamada familiar muy concreta, no sabemos si en clara alusión y referencia a un escaso apoyo por parte de su tía Letizia.

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En Twitter ya anunciaba cómo vivía este peliagudo momento, lanzando un mensaje de apoyo claro a todas las personas que padecen y sufren los estragos de la fragilidad de la mente tras un bache emocional: “Les digo que, aunque parezca muy difícil se sale, siempre va a haber alguien que se importe por ti y si no, pues hazlo por ti mismo, pero siempre vas a salir. Yo no me considero un ejemplo pero si a alguien le sirve este consejo, me quedo tranquila".

¿De qué vive Carla Vigo?

Cabe destacar que pese a su parentesco familiar con la reina de España, esta joven solo ingresa una pensión de orfandad del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que según datos oficiales, se reduce a la cifra de 756 euros netos mensuales que entrarían cada mes a su cuenta hasta que cumpla los 25 años de edad, fecha que estima el Estado como lógica para permitir que se forme y estudie a pesar de no tener apoyo económico parental.

Desde que esta cumpliese la mayoría de edad, gestiona su pensión con independencia, cifra que se le queda algo escasa y que ha sabido combinar con sus modestos ingresos de dinero extra, suyo origen está en su pasada venta de exclusivas, o sus trabajos como bailarina y actriz en proyectos puntuales como el realizado en el espectáculo Yerma (adaptación del clásico de Lorca, trabajo que desempeñaría en compañía del bailarín Rafael Amargo).

La prensa ya ha empezado a especular sobre esta soledad, desconociendo por completo si es autoimpuesta o por falta de apoyos en su entorno y núcleo familiar, bastante cojo desde el fallecimiento de su madre. No pocas veces nos hemos preguntado si no podría vivir con su otra tía Henar en el norte de España, o con su abuelo Jesús Ortiz, pues sabemos que a juzgar por su realidad, la joven no ha contemplado ninguna de estas posibilidades.

Ante la total ausencia de documentos gráficos que demuestren si la joven tiene tan siquiera algún tipo de vínculo o relación normal con su tía la reina Letizia o mismamente con sus primas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, solo nos queda suponer que podría recibir de su ayuda siempre que ella lo necesitase.