Juan Manuel Montilla, más conocido como El Langui, ahora enfila el camino de la restauración. Desde sus inicios como vocalista del grupo de hip hop La Excepción hasta su trayectoria como actor de cine premiado, el madrileño ha sabido reinventarse con cada etapa de su vida. Hoy, a sus 45 años, combina tres facetas que definen su presente: actor de teatros, hostelero de su tasca de inspiración madrileña en Marbella y deportista enfocado en las Olimpiadas. Te contamos todos los detalles. 

Una tasca con alma madrileña en el corazón de Málaga

En noviembre de 2024, El Langui inauguró en el malagueño barrio de Huelin su propio restaurante, 'La Tasca del Langui'. Se trata de un local de inspiración madrileña en el que se sirve comida tradicional con un toque personal, y que refleja su vínculo con las raíces de barrio. El espacio está decorado con guiños a la cultura castiza, desde azulejos hasta paradas del metro de Madrid, pasando por referencias musicales y personales del artista. Pero no es una tasca cualquiera: detrás hay un proyecto muy personal que conecta con la historia del propio Langui.

El local se presenta como un punto de encuentro para amigos, vecinos y turistas, en el que se fomenta el ambiente cercano y familiar. Él mismo ha definido el espacio como una prolongación de su casa, un lugar donde compartir "buen rollo, comida rica y mucha calle". Entre los platos más destacados del menú se encuentran clásicos madrileños como los callos, las albóndigas con tomate o los calamares fritos, todo elaborado con producto fresco andaluz. La tasca se ha convertido en poco tiempo en un éxito local, en parte por el carisma de su inconfundible fundador. 

Una gira de funciones imparable

Paralelamente, El Langui sigue muy presente en los escenarios. Tras su participación en el largometraje 'Campeones', una película que rompió barreras sobre la inclusión y la discapacidad, el artista ha impulsado una secuela en formato teatral: 'Campeones 2: Si Lorca levantara la cabeza'. En esta nueva obra, que combina humor y reivindicación, el madrileño debuta además como director, apostando por un elenco inclusivo y comprometido con la diversidad.

La gira teatral se ha extendido por distintas ciudades españolas a lo largo de 2024 y 2025. El propio Langui interpreta un papel que mezcla comedia y activismo, y utiliza el teatro como altavoz para seguir derribando estigmas y demostrar, como él mismo dice, que "la discapacidad no impide la capacidad". La crítica especializada ha aplaudido la propuesta, especialmente por su sensibilidad y su forma de conectar con el público sin caer en tópicos relacionados con la discapacidad.

Un nuevo reto: convertirse en paralímpico

Si algo define la trayectoria de Juan Manuel Montilla es su capacidad para lanzarse a nuevos retos. En octubre de 2024, y casi por casualidad, comenzó a practicar boccia, un deporte paralímpico similar a la petanca que requiere precisión, estrategia y control. Lo que empezó como un pasatiempo se convirtió pronto en una verdadera vocación. En apenas unos meses, El Langui no solo había perfeccionado su técnica, sino que logró proclamarse campeón de la Liga Andaluza en marzo de 2025.

Su progresión ha sido tan rápida que ha comenzado el proceso de preparación para competir internacionalmente con la mirada puesta en los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028. Entrena con regularidad y participa en torneos nacionales, con el objetivo de seguir creciendo como deportista. Para él, la boccia no es solo un deporte, sino una también vía de inclusión, y sobre todo, un nuevo reto personal.

Además de su faceta artística, empresarial y deportiva, El Langui sigue siendo una persona muy activista en cuanto a causas sociales. A lo largo de su carrera, ha sido un firme defensor de los derechos de las personas con discapacidad, y ha criticado abiertamente la falta de accesibilidad o el trato desigual que a veces se da en entornos educativos y laborales. Desde sus letras de rap hasta sus entrevistas, su discurso y debate ha sido directo, pero también transmitiendo un mensaje de esperanza y, por supuesto, de humor.

Un activismo que lleva por bandera desde el sur de España, en la Costa del Sol, la cual es ahora su hogar. También es la ciudad donde conoció el amor por primera vez y donde ha criado a su hijo. "Aquí conocí a Rocío, la madre de mis niños. Mi actual pareja también es malagueña, de El Palo (tradicional barrio de pescadores). Decidimos quedarnos; de una forma u otra, el AVE y el avión te ponen en cualquier parte del mundo. La calidad es muy buena. Mola", compartió en una entrevista para El Español. Como él mismo ha afirmado en varias entrevistas: "Lo importante no es lo que te falta, sino lo que haces con lo que tienes". Y en eso, El Langui, sigue siendo un verdadero campeón.