El 'Netflix Slam', un partido disputado entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, se convirtió la noche de este domingo, 3 de marzo, en un evento histórico que nadie quiso perderse. Se trata del primer encuentro en 'streaming' que la plataforma ofrecía para sus suscriptores. La cita, que tuvo lugar en Las Vegas, llenó la pista de rostros conocidos, entre ellos Pau Gasol, Catherine Zeta Jones o Michael Douglas. Pero si hubo un 'fan' especial de los tenistas, sobre todo de uno de ellos, ese era Rafael, el hijo de Rafa Nadal y Mery Perelló.

La mujer del tenista se dejó ver entre el público como una auténtica 'madraza', disfrutando junto a su cuñada, María Isabel (hermana de Rafa) y su pequeño, que acaparó todas las miradas.

Xisca Perelló dando el biberón a su hijo

Xisca Perelló dando el biberón a su hijo.

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El pequeño, que está a punto de cumplir 17 meses, estuvo muy atento a los movimientos de su padre y protagonizó las imágenes más tiernas de la jornada. Pasó de los brazos de su madre, Mery, a los de su tía, mientras ambas daban de comer al primogénito de Nadal y disfrutaban del histórico encuentro que terminó con la victoria de Alcaraz.

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Xisca y María Isabel

Xisca Perelló y María Isabel Nadal.

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No es la primera vez que el pequeño roba el protagonismo a su padre, y es que la pasada Navidad el propio tenista compartía en sus redes sociales un tierno vídeo en el que podía verse al pequeño acercarse a su padre con una raqueta en la mano en una visita sorpresa en uno de sus entrenamientos.

Mery Perelló y su hijo, Rafael Nadal

Mery Perelló y su hijo, Rafael Nadal.

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Nadal habla de su faceta como padre

"Voy bien de padre, siempre me han gustado mucho los niños", explicaba el pasado noviembre. Además, bromeaba con que el pequeño ya ha tenido su primer contacto con el tenis. "Fue un día a la cancha y cogió una raqueta pequeñita porque le hacía gracia, pero de la misma manera le hace gracia la cuchara". 

El mallorquín está disfrutando al máximo de esta nueva etapa y promete hacerlo mucho más. Tres meses después de su lesión en el Abierto de Australia, el tenista anunció su retirada de las pistas y lo hizo tras causar baja en Roland Garros. Explicaba en rueda de prensa que iba a centrarse en su familia: "Intuyo y creo que 2024 será mi último año", anunciaba.