Parisina en el Sur

Segunda aparición semanal para la Reina, esta vez acompañada por el Rey Felipe. Y de nuevo fuera de Madrid, lo cual me encanta. Su destino hoy ha sido la localidad sevillana de La Rinconada, donde han inaugurado un nuevo centro de última generación relacionado con el mundo aeroespacial (los detalles exactos los encontraréis en la noticia sobre el tema en nuestra web). Aquí ahora mismo toca analizar el estilismo de Letizia y eso es lo que voy a hacer...

El acto me sugiere futurismo, naves y cohetes... Pero, por supuesto, no esperaba que la Reina surgiese vestida cual robot. Al contrario, ha optado por el que considero uno de sus modelos más chic. El traje de dos piezas rojo de Nina Ricci, que estrenó en el viaje oficial a Francia, el 3 de junio de 2015, en su visita a la Asamblea Nacional. Un mes más tarde también lo lució en la visita de Estado a México. Desde luego, este traje trasciende fronteras...

Si el día hubiera sido soleado, todo hubiera sido perfecto. Pero no. Los caprichos medioambientales han querido que la provincia de Sevilla les recibiese con lluvia, mucha, haciéndonos tararear cual My Fair Lady "la lluvia en Sevilla es una pura maravilla"... Por ello, que Letizia se haya llevado un clásico trench de Carolina Herrera no ha podido resultar mejor elección. Previsores que son, el hombre del Tiempo de Casa Real seguro que les habrá avisado.

Después de muchas dudas por detalles que no me cuadraban (pensé que era de Hugo Boss y de Burberry), finalmente he llegado a la conclusión de que esta elegante gabardina es nueva (¡una más entre todas las que tiene!). No me gusta más que el abrigo jaspeado de Nina Ricci con el que estrenó este vestido, pero está más que justificado para no calarse de arriba a abajo.

Siguiendo el tono, lo ha complementado con la cartera de serpiente de Carolina Herrera, que la verdad es que casa bien con el vestido, y unos zapatos de pitón de la misma firma, que me chiflan. Los pendientes son los de rubíes. Es lo único que coincide con el estilismo de la primera vez parisina.

Por último, reseñar el peinado: un moño bajo con raya al medio que no me termina de llenar. Demasiado estricto. Y es que el resultado final me recuerda demasiado a cuando se ha puesto el vestido rojo peplum de Carolina Herrera también con el pelo recogido.

De momento, a pesar del agua, ¿cómo lo veis?