Belén Esteban es como Rafa Nadal, cuando parece tocada y hundida, es capaz de remontarlo y ganar. Eso es lo que va a pasar con la guerra mediática en la que se ha metido la de Paracuellos por vulnerar el secreto de confesión.

María José Campanario salva a Belén Esteban
Aquí vemos a María José Campanario muy recuperada de su dolencia, lista ya para hacer su reportaje previo pago, que no censuro, pero que como Redbull, le da alas a Belén Esteban.

A Belén Esteban le han lanzado balas de fogueo desde Twitter hasta reventar, los comentaristas a nómina de Mediaset han hecho piruetas en el alambre para justificar que contara una conversación privada que mantuvo con 'la Campa' y ella misma se ha justificado con el tan manido argumento de 'y tú más'.Ana Rosa Quintana, quien fuera su jefa después que Alicia Senovilla, también ha censurado este hecho de manera sutil, nadando y guardando la ropa ("Belén es una mujer sensible y recapacitará") y Alessandro Lequio, némesis de la princesa del pueblo (no confundir con Lady Di) ha aprovechado para quitar los eufemismos al discurso habitual de la colaboradora de 'Sálvame', además de meter el dedo mojado en vinagre en una de las heridas que más le duele: "su Migue".

María José Campanario salva a Belén Esteban
Siempre se acusa a Jesulín de Ubrique de ver los toros desde la barrera, de no mojarse, de meter la cabeza bajo el ala cual avestruz. Él también ha dejado muy claro que solo habla para una revista y previo pago. Que, ojo, tampoco me parece mal. Cada quien elige la narrativa de su vida

Cuando ya parecía acorralada Belén Esteban por un error que no le va a pasar factura, porque ya digo que es el Nadal de los 'supervivientes' televisivos, va María José Campanario y da una exclusiva hablando de su enfermedad con la misma asepsia del material quirúrgico. Tan producida que susimágenes tambaleantes, a trompicones por la playa de este verano, parecen un espejismo.Ana Rosa, mirando a cámara con su flequillo que ya es tendencia, dijo que una opción que habrían tenido los de Ubrique es retirarse y vivir alejados de todo esto, pero ellos no, saben que hay un atajo para ganar dinero rápido que es como insuflar electricidad a Terminator (osea, dar oxígeno a Belén Esteban).Cada día echo más de menos cuando trabajar en una revista como las nuestras no estaba mercantilizado a este extremo, los famosos nos recibían en sus casas, hablaban con naturalidad de sus vidas y no mediaban mánagers voraces que, como la inflación, han alterado las reglas del juego periodístico y desgastado el interés que despiertan sus representados. Porque la avaricia no es que rompa el saco, es que es como una anorexia que va adelgazando el misterio, el glamour y el interés, que son las cualidades necesarias para ser personajes interesantes. 

María José Campanario salva a Belén Esteban
Alessandro Lequio ha dicho que Miguel es quien mueve los hilos de Belén y que ve una sumisión similar a la que tenía con Toño Sanchís. ¿Realmente es tan manipulable Belén como dice el ex de Ana Obregón? Yo no lo creo.

Entiendo que Belén Esteban, a quien yo no apruebo el contenido de su último 'belenazo', no se sienta culpable porque todos juegan la misma partida de parchís: vender su vida. Solo que la ex del torero lo reconoce y no se avergüenza de ello, y su mujer siempre ha dado la impresión de querer estar un peldaño moral por encima de ella.Yo, como Belén, no quiero otra cosa que la salud de las personas, así en general, la bonanza económica, una vivienda digna, un país estable, etc. Faltaría más. Lo que pasa es me cuesta más empatizar con el dolor de unos que con el de otros.