María Jiménez tenía claro cómo quería que se organizara su última despedida. La artista dejó dicho a sus familiares más cercanos que deseaba que se le diera un paseo póstumo en coche de caballos por su adorado barrio de Triana. Un deseo que se hará realidad, tal y como ha confirmado el Ayuntamiento de Sevilla, donde además se va a instalar una capilla ardiente. A partir de las 13.00 horas de este jueves 7 de septiembre se le dará su último adiós en el consistorio, siendo un día después cuando su féretro se desplace hasta la parroquia de Santa Ana en una calesa.

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María Jiménez expresó su última voluntad

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Era una enamorada de ese barrio, a pesar de que vivía en Chiclana (Cádiz) desde hacía años. Siempre tuvo presente la ciudad, tanto que ha hecho lo posible para que se respete su última voluntad. No será el único viaje que se hará de ese modo. En una hoja de ruta completamente diseñada en base a sus peticiones, el féretro de María será de nuevo llevado al cementerio de Sevilla en un carruaje, lo que evidencia que se hará lo posible por cumplir cómo quería la cantante que fuera su último adiós. Será después cuando sea enterrada en el panteón familiar.Su representante, Francisco Moreno, ha sido el encargado de revelar que se cumplirá "estrictamente" lo que María pidió. "Pasear por su barrio en ese coche de caballos. Recordar su infancia, su vida entera y que además disfruten sus vecinos", ha asegurado su mánager, quien además es presidente de su fundación. A través de ella se apoya a las mujeres víctimas de violencia de género y al LGTBI en exclusión social con el objetivo de que tenga un nuevo comienzo a través de formación y asistencia laboral.

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Tras dos días ingresada, María Jiménez partía para siempre. Si bien su hijo ha asegurado que "no ha sufrido y que ha tenido una muerte digna", lo cierto es que desde llevaban algunos días días con dolores que le llevaron al hospital. Un ingreso repentino que provocó que su hijo Alejandro viajara de forma repentina para ver por última vez a su madre. Por sorpresa y solo dos días después de la muerte de otro peso pesado de la crónica social como era María Teresa Campos, la familia de María Jiménez emitía un comunicado en el que desvelaba su final. "Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable"