José Luis Martínez-Almeida, más nervioso que nunca espera la llegada de su futura mujer Teresa Urquijo, a la Iglesia. Con los nervios a flor de piel, sin haber podido dormir en toda la noche, y asegurando “no haber visto aún a la novia”, esperaba impaciente mientras se daba un baño de masas entre todos los curiosos y asistentes que han querido agolparse a las puertas del enlace para mostrarle su cariño.