Gustavo González se autoentrevista
Gustavo González se ha convertido, un día más, en protagonista de 'Sálvame'. Y es que el colaborador se ha 'autoentrevistado' y ha tratado algunos temas que hasta ahora no había tratado, como su infancia o cuando vivió uno de los momentos más duros de su vida al perder a su hermano José.
"Lo mejor que me han dado mis padres han sido mis hermanos. Soy el octavo hermano, me incomoda la pregunta porque faltan cuatro, no uno. Falta uno con el que estaba muy unido, y para mí hay un hermano que murió pero que está muy vivo, y hay tres que viven y están muertos", ha declarado con contundencia.
La muerte de su hermano, el momento más duro de su vida
Su hermano José falleció hace un año, y el colaborador ha querido recordar todo lo que vivió junto a él en sus últimos días: "Me costó pero se lo debo a José, sé que es un titular duro pero se lo debo a él. Cuando él debía haber cumplido años, escribí una carta y la compartí en las redes sociales, y hace alusión a esto, a gente que viviendo no tienen ni vida ni son conscientes de lo que se pierden", ha desvelado.
Gustavo González se ha mostrado muy afectado en todo momento: "No voy a dar más datos, pero yo os lo dije cuando se fue mi hermano. Fue un placer estar con él 24 horas, estuvimos ahí día y noche, fue muy bonito ver cómo libraba esa batalla. Fue fuerte y son de esas cosas que te dan vida.
Duras palabras a tres de sus hermanos
Ha dedicado unas palabras a los hermanos con los que no se lleva bien: "La gente que se lo perdió fueron unos necios. Esa gente que no estuvo, creo que fundamentalmente son unos necios porque no saben lo que se perdieron. No guardo rencor a nadie pero cuando tomo decisiones las tomo con todas las de la ley, y no hay vuelta atrás".
“Espero que les vaya bien, pero sin mí”
El colaborador ha recordado su infancia en un familia numerosas: "Vengo de una familia muy humilde, éramos dos hermanos. Mi madre hizo malabares para darnos de comer. Estábamos muy unidos, pero hay cosas con las que no hay vuelta atrás. Yo espero que a ellos les vaya muy bien, pero sin mí. Nunca más. Es muy duro y de verdad que yo tengo recuerdos y no me duele recordarlo, pero creo que fue tan injusto, de una insensibilidad tan grande, de una falta de tacto, de falta de amor, que para mí no son nadie".
“Tenía la necesidad de mandarles un mensaje”
Gustavo sintió la necesidad de escribir una dura carta que dedicó a sus hermanos, esos que no estuvieron, según él, junto a su hermano: "En un arrebato cuando debería haber cumplido mi hermano años, escribí aquello con dureza. Meses después sentía la necesidad de reivindicarle y mandarle un mensaje a ellos, un mensaje que no sirve de mucho porque no tengo nada que hablar. Tendré que hablar con ellos cuando desaparezca mi padre. Quiero que les vaya genial, pero sin mí. El mensaje que les mando es que no saben lo que se perdieron. Los hermanos que estuvieron lo decíamos, que qué idiotas fueron. ¿Había alguna razón? Sabiendo cómo estaba, sabiendo que fue muy rápido, fue una batalla... fue una generosidad... cómo se tragaba el dolor...".