"Me he enfrentado a la muerte", reconocía Sergio Peris-Mencheta en una de sus entrevistas. Ahora el actor publica su proyecto más personal: '730 días'. Un libro en el que desgrana cómo ha sido la etapa más complicada de su vida, en la que ha tenido que enfrentarse a la leucemia. 

A través de sus páginas, Sergio Peris-Mencheta no pretende explicar a los lectores cómo es vivir una enfermedad como la que a él le ha tocado, tampoco quiere dar consejos para superarla. "De hecho, todavía no estoy en remisión y todo es posible", explica. Su relato arranca a principios de 2023, cuando le diagnosticaron leucemia. 

El relato de Sergio Peris-Mencheta en su libro '730 días'

El actor ha querido compartir su experiencia personal con los lectores en un libro que ya se encuentra a la venta. Recibió la noticia de su diagnóstico con 49 años. "Solo hablo de mi viaje", recalcaba el intérprete. También de cómo la enfermedad ha cambiado por completo su manera de mirar a la muerte "y, por lo tanto, a la vida", asegura. 

En las páginas de '730 días', Sergio Peris-Mencheta cuenta cómo el diagnóstico le pilló viviendo en Estados Unidos. Intentó regresar a España, sin embargo no le fue posible por la fragilidad de su estado de salud. En el libro habla en primera persona, lo hace a través de un relato sincero y muy directo. Detalla cómo ha llevado la lucha contra la leucemia. "Mi mente y mi cuerpo se pusieron en modo supervivencia", asegura sobre el momento en el que recibió el diagnóstico. 

Sergio Peris-Mencheta y Marta Solaz

Sergio Peris-Mencheta y Marta Solaz.

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Un relato muy valiente, también inspirador, donde Sergio Peris-Mencheta expone las principales sensaciones que recorrieron su cuerpo en los días más crudos de su enfermedad. No oculta que se siente "aterrorizado" y "vulnerable" y que valora cada uno de sus pasos en la tierra. El actor recuerda que su padre murió de leucemia en 2014 y su abuelo, también, en 1960. "Me toca jugar con otra mano esta vez, y lo veo bastante negro. Pero voy con todo, la verdad", manifiesta. 

Sergio Peris-Mencheta habla del trasplante de médula

Otro tema que el intérprete no elude en su libro es el trasplante de médula que llegó tras seis meses de tratamiento. Recuerda cómo vivió aquel día en el Hospital City of Hope de Los Ángeles junto a su inseperable compañera de vida: Marta Solaz. "Empieza la trasfusión. Lloro de felicidad", cuenta. 

Asimismo, el actor relata sus primeras sensaciones tras las nueve horas que duró la trasfusión. Este es uno de los capítulos más sobrecogedores. Recuerda que todo pesaba y que no tenía hambre. Enseguida aparecieron las náuseas y los retortijones. "Dormir. Necesito dormir y solo quiero dormir", explica. También cuenta cómo una semana después de abandonar el hospital sigue teniendo fuertes efectos secundarios. "He perdido 25 kilos y el pelo ha desaparecido de mi cuerpo".

En el libro el actor ha expuesto lo que le ha pasado por la cabeza en cada momento de su enfermedad. Además, ha querido acercar a los lectores la historia de cómo vivió aquello, y la importancia que han tenido en este viaje las personas que han permanecido en todo momento a su lado.

Este proyecto tan personal de Sergio Peris-Mencheta ha salido a la venta cuando se ha cumplido un año de su "renacimiento". "Ha servido para abrazarme un poco (¡por fin!), a través de 'abrazar' mi pasado. En él exploro mi experiencia con el proceso curativo —proceso en el que aún ando inmerso— y todos los cambios que ha conllevado este", indica. 

Sergio Peris-Mencheta, en una foto de archivo.

Sergio Peris-Mencheta ya está en casa con su familia tras recibir el alta.

Instagram.

En este último año, la vida de Sergio Peris-Mencheta ha dado un giro de 180 grados y, por supuesto, han cambiado sus prioridades. "Soy yo, sí, pero me sostiene otra estructura. Mis ojos son los mismos, pero ahora miro otras cosas", ha afirmado. En cuanto al título, se ha inspirado en su canción favorita de Jorge Drexler. "Con la que me dejé mecer tantas noches los últimos años, especialmente los 730 días de escritura".

En estos últimos meses, el actor ha sido un ejemplo de superación y ha querido tener a sus seguidores en redes informados de cómo evolucionaba todo. El pasado verano, compartía este significativo mensaje: "Estoy aquí. Estoy vivo. Y la vida es la hostia. Me falta aún mucho para encontrarme bien, y sé que no volveré nunca a ser el de antes. Pero esta foto y este tema reflejan mis ganas de vivir y de comerme la vida a bocaos".