Dulceida está disfrutando de lo lindo en Formentera. Ahí se ha trasladado junto a su pareja Alba Paul, después de pasar unos días en un impresionante cortijo en Andalucía.  En su nuevo destino balear, se está dando al disfrute y al relax al más puro estilo 'influencer'. En otras palabras: dejando constancia de su viaje en redes sociales con todo lujo de detalles. Pero es una de sus últimas publicaciones la que más acogida está recibiendo por parte de sus seguidores, algo más de 3, 3 millones solo en Instagram. Y de los que no lo son, también. En ella se la puede ver como su madre la trajo al mundo, mostrando la cicatriz que le quedó tras la reducción de pecho que se hizo en 2013.

Dulceida, una sirena en Formentera

Dulceida desnuda en Formentera
@dulceida

Que Aida Domenech, su nombre real, no esconde su cuerpo es algo que la caracteriza y de lo que hace gala siempre que puede. Tiempo le ha costado hasta llegar a este punto de su vida en el que se acepta tal y como es, imperfecciones que no apreciamos en esta foto incluidas. Ella misma ha compartido esa batalla en sus redes en incontables ocasiones.Sin vergüenza alguna, como debe ser, ha compartido dos fotos (la que antecede y la que continúa) en el que se la ve nadando cual sirena en las cristalinas aguas que rodean Formentera. Además de su novia, le acompañan un nutrido grupo de amigos entre los que, valga el apunte, no se encuentra Anabel Pantoja, con la que sí coincidió en la super finca andaluza como invitada de excepción de la propia Dulceida. Es de esperar que la sobrina de Isabel Pantoja acuda este miércoles 2 de agosto a Cantora para celebrar el 66 cumpleaños de su tía.

Dulceida muestra la cicatriz de su reducción de pecho
@dulceida

En esta segunda foto, los seguidores de la 'influencer' han podido apreciar la cicatriz que tiene debajo del pecho. Como ella misma explicó en 2015, también a través de sus redes sociales, es el resultado de la operación de reducción de pecho a la que se sometió en 2013. Una decisión que tomó tras años de complejo por tener una talla con la que no se sentía cómoda. “Todas las niñas tenían muy pocas tetas y yo tenía muchísimas y algún gracioso decidió ponerme ‘Aida la tetona'", relataba en ese momento Dulceida.Finalmente, la 'influencer' entraba en quirófano. Y es "de lo más feliz que he hecho en la vida", aseguraba. Si bien tuvo que afrontar la normal recuperación de este tipo de intervenciones, que puede ser muy molesta, no hay día en el que no agradezca haber tomado esa determinación.