Curro Romero (90 años) cuatro años después de superar un cáncer de laringe vuelve a pasar por el hospital. Por nada que ver con esta enfermedad, sino con un accidente doméstico en el que se ha roto la cadera. Fue este fin de semana cuando se fracturó la cabeza del fémur derecho, por lo que fue trasladado al Hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde será intervenido muy pronto.
A pesar de que estaba previsto que fuera operado este domingo 26 de mayo, no será hasta el próximo miércoles 29 de mayo cuando pasará por quirófano. Una decisión meditada por los médicos y que por supuesto ha sido apoyada también por su esposa, Carmen Tello, quien no se separa de su lado. Según explican en 'El Diario de Sevilla' todo se debe a su medicación, la cual le obliga a tener paciencia y esperar hasta entonces.
Todos los detalles sobre la caída del torero en su casa
Horas después de comenzar a correr la voz sobre este susto, se ha revelado qué le sucedió. Al parecer, intentó levantarse sin la ayuda de nadie ni de nada, por lo que perdió el equilibrio y se cayó al suelo en su casa. Con un fuerte dolor pudo ponerse de nuevo de pie y continuar con su vida, siendo días después cuando descubrió que se había roto la cadera y que debía ser intervenido.
En los últimos días ha acudido a corridas de toros e incluso como espectador a un partido de fútbol, una hoja de ruta que llama poderosamente la atención tras descubrirse su diagnóstico. El Faraón de Camas no se alarmó hasta que los intensos dolores se multiplicaron y acudió al hospital junto a su esposa.
Fue hace unos días cuando se dejó ver en el Parlamento andaluz en el acto de defensa de la Tauromaquia. Lo hizo fuerte y sin nada que hiciera pensar lo que estaba a punto de suceder. Mientras se recupera y evoluciona su estado de salud, recordamos cómo han sido los últimos meses de Curro Romero, quien cumplió 90 años el pasado mes de diciembre.
Carmen Tello sobre su marido: "De cabeza está perfecto"
La mujer del diestro dio algunos detalles de su estado de salud, ese que se había mermado en los últimos tiempos. "A nivel de salud este año está un poquito peor que otros años. Tiene poca movilidad debido al Párkinson y hay que ayudarle bastante, pero de cabeza está perfecto. Por las tardes la vista ya le empieza a fallar, no ve casi nada", explicó Carmen Tello a 'Jaleos'.
Es precisamente esta enfermedad la que aumenta el riesgo de caídas. Ya sea por disminución de la presión arterial, por mareos o por falta de equilibrio. Hasta la fecha ha logrado superar todos y cada uno de los escollos en lo que a salud se refiere, algo que se hizo evidente con su cáncer de laringe. Se sometió a un tratamiento de radioterapia que ayudó a que la enfermedad "desapareciera completamente" y a que él pudiera seguir adelante.
A pesar de que es consciente de la edad es un factor de riesgo, tanto él como su familia confían en que pronto pueda volver a casa. Aunque todo depende de cada paciente, los expertos cifran la recuperación completa en unos 4 meses, un camino en el que deberá estar acompañado de fisioterapeutas y otros médicos.
Recomiendan no flexionar las caderas, subir escaleras o hacer ejercicio de impacto, consejos que Curro Romero deberá seguir a rajatabla si quiere volver a andar con cierta normalidad.
La 'tardía' boda por la iglesia de Curro Romero y Carmen Tello
Fue hace solo dos años cuando él y Carmen Tello pasaron por el altar tras 28 años juntos. No dieron ese paso al no conseguir el diestro la nulidad eclesiástica con Concha Márquez Piquer, por lo que con su muerte dio un paso al frente. Lo celebraron en familia en Sevilla, su tierra querida.
Alejados de los focos desde hace tiempo, siempre agradecen el cariño brindado. Tanto a famosos como a anónimos. "Es increíble, se retiró hace 23 años y la gente no lo olvida, incluso niños pequeños se acercan a él. Tenemos dos vecinitas que le han regalado con mucho cariño una pulsera del Betis por su cumpleaños. La gente lo quiere y es muy bonito, aunque él ahora debe estar tranquilo", dijo Carmen en 'Vanitatis'.
Curro Romero se retiró de los ruedos de forma definitiva con 66 años. Una drástica decisión que tomó en el año 2000 y que 24 años después sigue teniendo en su cabeza.