Chabeli Navarro y las fotos de la casa de dos plantas en la que vive en Sevilla

Chabeli Navarro desde hace días está en el centro de todas las miradas. La joven de 36 años estuvo relacionada con Bertín Osborne y ahora su nombre ha vuelto a primera línea mediática, por lo que los lectores quieren saber todo sobre ella. Incluso cómo es la casa en la que reside en Sevilla junto a su hija, una niña que nació fruto de su relación con Ferchu, un concursante de 'Mujeres y hombres y viceversa'. Una vivienda en la que cuenta con espacio exterior, que tiene dos plantas y en la cual predomina el color morado, el cual a la hispalense le tiene completamente conquistada.

Huyendo de lo ostentoso, Chabeli Navarro demuestra estar instalada en una casa luminosa y donde quién sabe si invirtió lo ganado en su premio de 'Perdidos en la tribu', por el cual se embolsó un total de 75.000 euros. Esto no provocó que su vida cambiara demasiado, aunque sí le sirvió para vivir de forma más holgada y a cumplir algunos sueños vitales.

Sus redes sociales, el ojo indiscreto que ha mostrado dónde vive Chabeli Navarro

Es habitual que sus estancias sean utilizadas por Chabeli Navarro para sus fotografías, tal y como se demuestra en su red social, donde cuenta con más de 100.000 seguidores. Gracias a que su domicilio sea muchas veces el escenario de sus publicaciones, hemos podido ver cómo ha apostado por la sencillez, por las líneas puras y por una casa en la que tiene espacio de sobra para ella y su pequeña, tal y como podrás descubrir en la galería que te mostramos a continuación. En ella mezcla mobiliario clásico y otro más moderno, lo que deja ver que tiene la mente abierta en cuanto la decoración. Está feliz con su hogar, tanto que quiere que todo el mundo conozca cómo son los muros de su casa.Chabeli Navarro, que tiene un centro de bronceado en Sevilla, puede presumir de vivir tranquila en su día a día. La sevillana apuesta por el "hakuna matata" o lo que es lo mismo "no te preocupes, sé feliz", una frase que le acompaña en su día a día y que no deja de repetirse en su refugio, en lugar en el que se siente a salvo.