EXCLUSIVA | Carmen Conesa se sincera en SEMANA: "Tengo un amor a distancia y eso es muy bonito"

Nos recibe con una sonrisa que nos transmite energía y paz a la vez.  Físicamente, Carmen Conesa (64) sigue teniendo el mismo rostro y figura de cuando saltó a la fama con la serie 'Chicas de hoy en día', en 1991, y pronto comprobamos que también la misma ilusión. Y es que esta pintora, cantante, bailarina y actriz es una apasionada de su trabajo y de la vida.

Su último proyecto es 'Coriolano', de Shakespeare, que representa en los Teatros del Canal de Madrid del 4 al 8 de junio. Una tragedia con la que estará de gira por España, tras haber terminado de representar el musical ‘Gypsy’ bajo las órdenes deAntonio Banderas. Hablamos con esta catalana de nacimiento y madrileña de adopción de sus proyectos, pero también de su hija, de sus parejas y de su filosofía de vida que la lleva a estar cada vez más cerca de la naturaleza.

Estrenas 'Coriolano', obra ambientada en la Antigua Roma que sigue estando muy de actualidad.

 Sí, la vi en Londres y ahora tengo el honor de hacerla con el actor Roberto Enríquez. Cuando me lo propusieron, pensé: "Seré la esposa". Pero no, interpreto a Volumnia, su madre, y me dije: "Conesa, que ya tienes edad para ser la madre de todos, incluso, la abuela" (risas).

Su mejor papel, el de madre

¿Y te identificas en algo con esa madre?

En el orgullo y amor que siente por su hijo, en este caso, mi hija. Pero es un personaje muy complejo, que a la vez que forma a su hijo como un gran guerrero, es la causante de su tragedia, y para mí, como madre, es difícil imaginarme esto, aunque es fascinante interpretarla.

Tu hija ha heredado tu amor por la música.

Sí, Carmen compone, hace música, toca el piano y la guitarra...  Quizá una de las razones de su pasión es que, cuando yo estaba embarazada, le tocaba el piano y ella, desde bebé, al escucharme, se transformaba. No hay día de su vida que no escuche música y eso es fantástico.

¿Os gustaría trabajar juntas alguna vez?

Me encantaría. Tengo varios proyectos.  Quiero hacer un espectáculo con poesía y con su música. 

La naturaleza: su principal vitamina

¿Cómo llevas lo de seguir haciendo giras? ¿Te cansa?

A mí no me cansa nada en la vida, porque creo que es un privilegio vivir de lo que me gusta. Tengo mucha energía porque me cuido y porque estoy rodeada de personas que también me cuidan y me quieren, y no me canso. 

Eres muy amante de la naturaleza, ¿verdad?

Sí, me encanta ir a caminar o a correr por la Casa de Campo. Soy madrileña adoptada desde hace 35 años.  

¿Cómo te cuidas?

Para mí, la principal vitamina es la N de Naturaleza y luego la D, del sol que me coge al caminar.  Soy prácticamente vegana, leo todos los días filosofía, escribo mi diario y doy gracias al universo. Llevo una vida espiritual muy activa. Esos son mis cuidados porque no me pongo cremas. Solo llevo protección solar si voy a pasar muchas horas navegando en el mar. Según pasan los años, voy caminando hacia una vida más natural confiando en que el cuerpo es sabio y busca su manera de defenderse, dejando aparte los problemas de salud graves, claro.

¿Es verdad que en el futuro te gustaría retirarte y vivir en un barco?

Sí, pero no quiero dejar de trabajar, sino dejar la ciudad e irme a la costa con un barquito. Mi sueño es dar la vuelta al mundo en barco, pero con una tripulación, ¿eh? Pero sí, me gustaría acabar mis días navegando y si no, en la montaña, pero en la naturaleza, despidiéndome de este mundo tan maravilloso.

Tú ya has vivido en un barco. ¿Cómo es?

Sí, tres años, cuando tenía como pareja al actor Josep Linuesa.  Pues mira, se vive haciéndote a la idea de que, como filosofía, necesitamos muy poco para vivir. No puedes tener cuatro pares de zapatos, tienes dos, unos cómodos y otros para ir a un estreno.

Carmen Conesa: una mujer afortunada en el amor

 ¿En el amor has sido una mujer afortunada?

Sí. He amado y me han amado mucho y creo que por eso ahora tengo una historia de amor en la distancia, que es la mejor manera de tener una de verdad. Nos vemos periódicamente; yo voy y él viene de Argentina.Tengo un amor del otro hemisferio y eso es muy bonito. El caso es que creo que se me hace bastante "prescindible" vivir con alguien porque me han amado y he amado tanto que siento que estoy llena de amor. Además, sigo en contacto con todos mis ex.

¿Con todos?

 Sí, en mis cumpleaños a veces se reúnen todos y vienen con sus mujeres e hijos. Yo creo que, cuando has amado a alguien de verdad, quieres que esa persona sea feliz. Entonces, tienes que querer a su mujer y a sus hijos. En el caso del padre de mi hija, que vivimos al lado, yo adoro a sus hijas y a su mujer.

Su amistad con Antonio Banderas

Acabas de terminar de representar 'Gypsy', a las órdenes de Antonio Banderas.

Sí, hemos estado un año con este musical y he sido muy feliz. Antonio es muy generoso y cariñoso. Es un hombre con una magia vital, un talento y una empatía enorme. Nos conocimos hace cuarenta años y fue un reencuentro muy bonito.

¿Has reconocido al Antonio de 40 años atrás?

Sí, he visto al mismo Antonio lleno de entusiasmo, no ha perdido al niño interior. Evidentemente los golpes que le ha dado la vida, como a todos, por el paso del tiempo, la pérdida de gente o el infarto que tuvo, le han aportado una mirada más melancólica, pero más sabia.

¿Y tú sigues siendo la misma de hace 40 años?

Creo que sí. Antonio y yo nos parecemos en ese deseo de intentar transmitir buen rollo y alegría a las personas que tenemos alrededor.

Apasionada por su trabajo

Pero vuestro trabajo también es duro muchas veces...

No, duro es trabajar en la mina o en el asfalto a 40 grados. Mi trabajo, no.  Es verdad que, a veces, pasas momentos más difíciles cuando, por ejemplo, hay conflictos entre personas. Entonces, yo intento ser un catalizador de buena energía. Hay que intentar entender a todos. Si una actriz o bailarina tiene celos de otra, es por inseguridad y hay que darle cariño. Yo no entro en conflictos. 

¿En el musical es donde te sientes más tú?

Me siento a gusto donde hay una buena historia y gente con talento y calidad humana. Es verdad que el musical me divierte porque se canta y se baila, pero me costaría elegir entre una tragedia de Shakespeare y un musical de Broadway.

¿Y qué te llevó a estudiar Bellas Artes?

Desde niña estaba todo el día haciendo teatro, tocando el piano... Me gustaban Marisol, El Gordo y el Flaco, Charlot... y montaba obras con mis amiguitas. Pero mi padre me decía: "Está bien lo del teatro, pero tienes que hacer una carrera". Entonces, como me gustaba pintar, decidí estudiar la carrera de Bellas Artes, que me faltó un año para terminar. Y lo cierto es que la pintura me ha acompañado toda mi vida.

¿Cuáles fueron tus primeros trabajos sobre las tablas?

Lo primero fueron musicales infantiles y luego cabaret, de vedette total buscándome la pulga (risas). Empecé con el baile al tiempo que estudiaba Bellas Artes. Pero, sin infravalorar lo anterior, mi gran descubrimiento sobre el escenario fue con José María Rodero con 'La historia de un caballo'.

¿Y en casa qué te dijeron?

A mis padres, que eran mayores, les daba miedo. Pero seguí, me fue bien y se fueron tranquilizando.

Y llegó la fama...

Y surgió la serie 'Las chicas hoy en día', poniendo tu vida patas arriba.

Sí, Fernando Colomo hizo un casting de unas 1.000 chicas y me tocó la lotería, porque dio un vuelco a mi carrera. En ese momento, tenía una audiencia de 11 millones.

 ¿Y cómo llevaste esa fama tan repentina?

Bien, no fue agobiante. Solo me ponía una gorra y unas gafas para pasar por los colegios. Me daba miedo porque gritaban mucho o se te tiraban encima.

¿Apoyas la máxima de que lo difícil no es llegar sino mantenerse?

Sí, porque una explosión de fuegos artificiales puede aparecer de repente, pero luego hay que seguir preparándose cada día. Y no solo hay que tener la suerte de que te sigan llamando, también tú debes mantener la ilusión porque a lo mejor te toca hacer un papel pequeño o pasar un año sin trabajar y hay que aguantar.

Pero a ti no te ha faltado el trabajo...

Afortunadamente, pero también porque soy multidisciplinar y cuando no ha habido trabajo como actriz, me he montado mis conciertos de jazz, mis exposiciones de pintura... Siempre hay que tener planes B. Ahora, voy a hacer el musical 'Cabaret' en el Teatro Albéniz.

Has trabajado con los más grandes: Jose María Rodero, Josep María Flotats, Juan Luis Galiardo, Núria Espert, Amparo Rivelles... ¿Quién te ha marcado más?

Amparo Rivelles y Josep María Flotats, porque, además de ser mis maestros, se convirtieron en amigos, pero todos han sido importantes. De ellos aprendí el gran respeto y amor al teatro.