Analizamos su look: Todo al rojo y con lacitos en su debut japonés

¡Hola de nuevo! Primera aparición oficial dentro de la Visita de Estado de los Reyes a Japón, y primer Varelazo. Porque sí, el modisto madrileño continúa estando en el corazón de nuestra Reina para las ocasiones importantes, y en esta tampoco le ha fallado. Y además Letizia ha ido a full con el rojo. Que ya sabemos que es "su" color...

A las 9 de la mañana, hora de Tokio, madrugada en España, los Reyes Felipe y Letizia eran recibidos por los Emperadores Akihito y Michiko en el Palacio Imperial. Allí les han dado una cordial bienvenida, acompañados también por el heredero Naruhito y nuestra querida, ¿y quizás menos triste?, Masako. No hay más que ver los besos que le ha plantado a Letizia (os remito a la galería publicada en nuestra web).

Letizia, toda de rojo, con abrigo y vestido, destacaba en este soleado día en la capital nipona. Así se lo ha hecho saber el Rey al Emperador, en inglés, según relatan algunos presentes. Digo lo de la agradable temperatura.

Seguimos con Letizia: lo que en principio me pareció un abrigo más, muy en la línea del diseñador, con un aire algo rancio, después se ha ido transformando en una opinión a mejor. Veo detenidamente las fotos y admiro su buen corte y confección, me gusta el ligero cuello chimenea, el detalle abierto de las mangas, y lo bien que se ciñe a la cintura sin apretar... Miro la doble lazada con la que se abrocha y me parece coqueta. El vestido que luce por debajo también lleva lazada en el cuello, y entonces la cosa empieza a chirriar. Porque ya son tres lazadas, y tres lazadas a lo mejor son muchas...

Me encantaría ver ese vestidido sin el abrigo. Tiene una pinta estupenda. Reconozco que me gusta el terciopelo y que soy fan de los lacitos, tan femeninos, qué le voy a hacer.

En rojo también iba la cartera de ante, de tipo sobre, de nuevo de Felipe Varela. Francamente, es lo que menos me gusta, tanto por la textura como por la forma. Y rojos, o granates, los zapatos de charol de Lodi. Y rojos los pendientes de rubíes... Pero, ese es otro cantar y merece un comentario más extendido.

Porque la verdad, son maravillosos. Es una pieza compuesta de rubíes y brillantes, que pertenece a la Reina Sofía, quien últimamente le está prestando bastantes joyas a su nuera. Tiene a juego un collar, que quizás llegaremos a ver algún día. A nosotros nos encanta, y son el remate perfecto para dar lustre y esplendor a cualquier estilismo para eventos de empaque.

En cuanto al peinado, no podía ser de otro modo: un moño. Siempre elegante y adecuado. Esta vez era un moño bajo semitrenzado y con raya al lado.

En breve volveremos por aquí para seguir dando cuenta de todas sus apariciones en este viaje. Os dejo con la Reina y Asimo, el entrañable robot al que ha conocido en el Museo Miraikan. Son los contrastes de Japón: de la ancestral y rígida corte imperial al futurista presente. La indumentaria de Letizia no ha sido vanguardista precisamente, pero ha cumplido con lo que se requería: tradición y algo no demasiado llamativo. Las normas de modestia siguen imperando en el Trono del Crisantemo. Aunque ese rojo sea mucho rojo...

¿Qué nota le ponemos a este primer look?

P.D: Tras la ceremonia de bienvenida, los Reyes se han reunido con los científicos españoles en Japón y luego han acudido a una recepción con la colectividad española residente allí, para la cual Letizia se ha cambiado y se ha puesto un vestido verde con detalles en negro, de Carolina Herrera. Y unos pendientes largos con una gran piedra en verde.

A falta de fotos mejores, aquí va un avance...