Ana María Aldón no da su brazo a torcer y se muestra muy tajante tras la llamada en directo de José Ortega Cano.

José Ortega Cano ha llamado en directo este domingo a 'Ya es verano' para mandarle un mensaje a Ana María Aldón, pararle los pies y suplicarle que vuelvan a ser una familia. Unas palabras que han desconcertado a la diseñadora de moda y con las que se ha mostrado muy reticente. Aunque coincide en que tienen que retomar la comunicación entre ambos, la colaboradora de televisión insiste en que no es capaz de olvidarse de todo lo que ha ocurrido tan fácilmente. 

Ana María Aldón
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José Ortega Cano ha insistido en que necesitan volver a ser una familia por el bien del hijo que tienen en común y le ha pedido a Ana María Aldón que tengan más comunicación y diálogo. Después de sus palabras, la diseñadora se ha quedado sin palabras: "Me siento un poco ridícula. En algunos matrimonios es cosa de dos, en otros hay demasiada gente". Un rotundo comentario en el que aprovechaba para echarle en cara a su marido que los miembros de su familia se metan de lleno en su relación.Al diestro no le gustaba la contestación de Ana María Aldón y le dejaba claro que a él le gustaba estar rodeado de buena compañía. «A mí me gusta ver mi casa con gente, estar con mi familia y compartir. Creo que la cogemos en un momento que todo es negativo, de la gente de alrededor. Prefiero estar acompañado que no solo», reflexionaba el padre de Gloria Camila Ortega.

Ortega Cano, Ana María Aldón
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La diseñadora no ha dado su brazo a torcer y ha dejado claro que no es capaz de haber borrón y cuenta nueva tan fácilmente. "Él sabe todo lo que ha pasado y los límites que se han pasado. Los dos somos dueños de eso que callamos porque es nuestra privacidad. Cuando se cruza una frontera se cruza. Unos se olvidan antes y otros se olvidan después. A mí no se me olvida lo que he vivido. Tengo amor propio", insiste.

Ana María Aldón se ha dejado la piel por la familia Ortega

En medio de la llamada, 'Ya es verano' ha emitido un reportaje en el que Gloria Camila salía a la calle disfrazada para preguntar sobre su familia. Los comentarios de la gente han afectado de lleno a Ana María Aldón, quien ha dejado claro que nadie la recogió en la calle puesto que tenía un negocio y su propia vida. "Para mucha gente no he hecho nada, pero me he dejado la piel. Lo que pasa que la memoria es la memoria. Lo que se hace de corazón está hecho. Tendría que refrescar la memoria a mucha gente, a veces hay mucha ingratitud. No me siento madrastra", cuenta con cierto tono de enfado. Al teléfono, Ortega Cano escuchaba sin contestar y tan solo se ha limitado a decir que le gustaría que su mujer y su hija tuvieran una buena relación. "Cuando Gloria vuelva trataremos de que haya sintonía, buen ánimo. Salimos perdiendo todos", insiste el diestro ante una incómoda Ana María Aldón.