De Cuba a Madrid y de Madrid a Los Ángeles. Este es el itinerario que ha hecho Ana de Armas en los últimos años hasta que ha logrado hacerse un hueco en el difícil mundo del Séptimo Arte.

Muchos ven en ella a la nueva Penélope Cruz, pero aunque va teniendo tablas, aún le queda un largo camino por recorrer hacia el Óscar.

Su salto al otro lado del charco ha sido muy positivo en todos los aspectos. A pesar de que en España tenía una carrera más o menos consolidada y era un referente de la pequeña pantalla, su ambición le ha llevado a dar un paso más. No solo eso, sino que tras fracasar su relación con Marc Clotet en realidad pocas cosas había en nuestro país que pudieran impulsarla a quedarse.

Una decisión más que correcta a tenor de los resultados. La cubana ha conseguido trabajar con algunas de las figuras más importantes del cine, como Eli Roth, Keanu Reeves o Scott Eastwood. Trabajo no le ha faltado y amor parece que tampoco.

Tras varios meses de rumores sobre un posible romance con el hijo de Clint Eastwood y con Edgar Ramírez, la actriz confirmó que entre ellos había una “bonita amistad”. El corazón de Ana está ocupado y feliz gracias a Franklin Latt, que trabaja en una conocida agencia de talentos norteamericana. La pareja no tiene problema en dar muestras de su amor a través de sus redes sociales.

La carrera de Ana ha sido imparable estos últimos años. La joven cubana comenzó sus estudios de Arte Dramático desde muy pequeña y su llegada a España, a los 18, le abrió las puertas al cine patrio. Una oportunidad que supo aprovechar desde el primer momento y que la convirtió en foco mediático.

Valiente sobre todas las cosas, la artista no tuvo problema en dejar una posición ya asentada en nuestro país y marcharse a Los Ángeles para empezar desde cero. Una jugada que le salió más que bien y que ahora la convierte en coprotagonista de uno de los filmes más esperados: “Blade Runner 2”. Sin duda, este papel será su consagración en la Meca del cine. ¿Para cuándo el Óscar?

Así la conocimos

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La cubana dio sus primeros pasos en la televisión española gracias a la serie "El Internado", donde nos conquistó con su mirada verde.

Una relación a la española

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Junto al también actor Marc Clotet formó una de las parejas más mediáticas de la época. Un matrimonio que sin embargo no resistió al tiempo.

Rodajes en Estados Unidos

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La cubana está perfectamente integrada en la industria del cine norteamericana y es uno de los nombres que suenan con más fuerza.

Regreso a casa

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Tras la reanudación de las relaciones entre Cuba y EEUU, Ana fue una de las primeras que no quiso perderse el desfile que Karl Lagerfeld realizó en la isla.

Amor en el set

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Diversas fuentes aseguran que podría tener un idilio con su compañero de rodaje Edgar Ramírez. La química entre ellos es incuestionable.

Rubia en Los Ángeles

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Es los últimos meses, la joven ha cambiado de morena a rubia. Así la vimos en una de las populares fiestas que se celebran tras la entrega de los Óscar.

Madurez

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Esta es su última imagen. Ana, perfectamente integrada en EEUU, se mueve como pez en el agua entre los grandes de Hollywood.