Cumple 18 años el próximo 12 de diciembre y los relojes ya han comenzado la cuenta atrás Alba Díaz Martín, la hija de El Cordobés y Vicky Martín Berrocal, vivirá ese día un proceso de despixelización idéntico al de Andreíta.
Alba Díaz volverá este año a estudiar en Estados Unidos, pero aún no se ha concretado el camino profesional que seguirá.
Alba es igual que la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique una nueva 'celebrity' que, estamos seguros, revitalizará un 'star system' necesitado de ellas. También como Andreíta estudia fuera de España y está destinada a generar muchos titulares. Porque, como decía nuestra querida Carmen Sevilla, lo lleva en los 'gérmenes' (sic).
Lolita Flores, un ejemplo de cómo asumir el apellido y estar orgullosa de él. Solo los acomplejados son los que llevan mal que ser hijos de quien son les haya allanado el camino.
Nos pongamos como nos pongamos, cuando tus dos padres son famosísimos, tú también acabas siéndolo. Lolita Flores siempre lo dice, que lo fue desde el día que la parió (tan bien parida) su madre. Otra cosa son los 'hijos de...' que se benefician de su linaje, en algunos casos calaña, para obtener beneficios económicos y luego protestan porque se les pregunta por su familia en los actos promocionales a los que van previo pago.
Jade, la hija de Mick y Bianca Jagger, arrumbada en el rincón del olvido de los famosos. Un claro ejemplo de persona que es quien es gracias a su apellido, pero luego no quiere que se le pregunten por sus progenitores.
Aún recuerdo cuando Jade Jagger, la hija de Mick Jagger, vino a Madrid porque había customizado un avión y le pagaban por pintar un poco la mona y por respondernos unas cuantas preguntas. Su representante me puso como condición no preguntarle por sus padres, así que le dije que no quería la entrevista y mis compañeros de otros medios se fueron y la dejamos allí plantada. Al menos que yo recuerde, no se le ha vuelto a contratar para algo así desde entonces...
Alba, de 17 años, es muy activa en Instagram, donde comparte fotos en la que la vemos en el esplendor de su juventud.
Alba Díaz Martín, de momento, está viviendo la vida de una joven de su tiempo, que comparte su día a día en Instagram, fotazas en las que la vemos convertida en un bellezón y pasándoselo pipa, que es lo que toca ahora. Ya veremos más adelante su devenir dónde le lleva.Mientras llega el momento de su mayoría de edad nos conformaremos con sus padres, que llevan décadas generando noticias y así seguirá siendo.Por cierto, Alba, nos encantas.