Sarah Ferguson se ha abierto en canal sobre su vida y ha revelado su reciente paso por el hospital psiquiátrico Paracelsus Recovery, en Zúrich, "una clínica exclusiva, comprometida con la recuperación integral de la salud mental", tal y como señalan desde la propia página web. La madre de las princesas Eugenia y Beatriz de York tuvo que hacer frente a sus traumas, tanto los vividos durante su infancia, como durante aquella época en la que las mujeres de la familia real no se libraban de las críticas, además de tener que hacer frente a un diagnóstico de dos cánceres. A través de una carta escrita de su puño y letra para The Telegraph, la duquesa se ha sincerado sobre las "profundas cicatrices" de su infancia que le llevaron a "sentimientos de indignidad que contribuyeron en una actitud poco saludable hacia la comida que a menudo amenazaba con convertirse en un trastorno alimentario a gran escala".
Un relato que ha comenzado de la siguiente manera: "Hablar abiertamente de las luchas que he enfrentado no siempre ha sido fácil. Siempre supe que había problemas que debía abordar, derivados de mi infancia y mi paso por el ojo público. Luego me diagnosticaron cáncer dos veces en el mismo año, algo que sería un desafío para cualquiera, tanto para la salud mental como para la física". Además, ha revelado su preocupación por el estado de las nuevas generaciones: "Me preocupa especialmente la crisis de salud mental que estamos observando en nuestros jóvenes. Hay tasas crecientes de ansiedad, depresión y otros problemas de bienestar en la próxima generación. Esta crisis se debe a una combinación de factores sociales, económicos y digitales, agravados por las numerosas dificultades que enfrentan las personas para acceder a un apoyo oportuno y eficaz", dice.
Sarah Ferguson en una aparición pública.
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Sarah Ferguson ha hablado sobre sus problemas de salud mental
Momento en el que ha revelado su reciente paso por un hospital psiquiátrico: "Todo esto inspiró mi reciente visita a Paracelsus Recovery en Zúrich, donde amablemente me acogieron. No me avergüenza revelar que la clínica me ofreció un refugio, reconocida por su tratamiento personalizado y de vanguardia para quienes lidian con problemas de salud mental y adicciones, en particular para quienes sus problemas a menudo se ocultan tras una fachada pública", dice. En la misiva escrita para el medio británico, asegura que "no estuve allí para el diagnóstico, pero hablamos de mi propia infancia y de las profundas cicatrices que me dejó mi madre cuando yo tenía 12 años y me fui a vivir a Sudamérica. Esto, sin duda, me generó sentimientos de inutilidad y estoy segura de que contribuyó a una actitud poco saludable hacia la comida que a menudo amenazaba con convertirse en un trastorno alimentario grave".
La exmujer del príncipe Andrés también ha hablado sobre el hecho de estar siempre en el ojo público que, aunque asegura que "ha sido un gran privilegio", también "ha presentado sus propios desafíos. Los titulares de la prensa sensacionalista de los años 80 y 90 y las intrusiones en la vida privada sin duda han dejado huella, al igual que los comentarios en redes sociales (que considero un pozo negro). Recientemente, no me importa admitir que mi mente se sumió en la oscuridad, concentrándome en mi propia mortalidad, cuando me diagnosticaron primero cáncer de mama y luego cáncer de piel, que mi padre tuvo al morir y que también mató a mi mejor amiga", ha recordado en el escrito.
Sarah Ferguson en el Festival de Cannes.
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Durante su estancia en el centro psiquiátrico hizo frente a una serie de terapias
Uno de los motivos por el que ha decidido dar este paso al frente y sincerarse de esta manera es porque cree que se deberían "promover conversaciones abiertas sobre la salud mental y cómo podemos mejorar el acceso a la atención médica mental para todos en la sociedad. Solo abordando el estigma de frente, la sociedad podrá avanzar hacia un enfoque más compasivo y comprensivo de la salud mental." Tal y como revela Sarah Ferguson, donde su paso por el hospital psiquiátrico hizo frente a una serie de terapias, como la "de hipoxia-hiperoxia intermitente (IHHT), un enfoque terapéutico que consiste en alternar ciclos de hipoxia (bajo nivel de oxígeno) e hiperoxia (alto nivel de oxígeno) para estimular las respuestas fisiológicas del cuerpo", entre otras.
Destaca que su visita a este centro psiquiátrico le enseñó que "la salud mental no tiene fronteras. Afecta a personas de todos los ámbitos de la vida, y es imperativo que sigamos derribando las barreras del estigma y el silencio". Además, anima a todos aquellos que estén haciendo frente a un problema de salud mental que busquen ayuda porque "no hay vergüenza en dar los pasos necesarios para sanar".