Es, cuanto menos, curioso ver a un príncipe inglés actuando como un granjero, pero en ocasiones la agenda oficial le reserva a los miembros de la Primera Familia británica sorpresas muy curiosas. El príncipe Guillermo de Inglaterra y su mujer, Kate Middleton, han comprobado cómo funciona el arte del trasquilado de las ovejas para sacarle la lana. Lo han hecho en un viaje programado a Keswick, en el condado de Cumbria, para ensalzar el trabajo de los agricultores y ganaderos, héroes de la comunidad rural.

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príncipe Guillermo y Kate Middleton

La llegada del príncipe Guillermo y Kate Middleton a esta región rural vino acompañado de un baño de masas, lo que viene siendo habitual. Sin embargo, después tuvieron que ensuciarse las manos y demostrarle a su pueblo que sabrían sobrevivir en una granja, al menos ganándose un jornal con su buen hacer con la máquina para esquilar ovejas.



Kate Middleton lo pasó especialmente mal, porque temía no hacerlo bien y estar provocándole algún tipo de dolor a la oveja. Así, la duquesa de Cambridge tuvo que parar el esquilado y pasar a cuestiones más institucionales y que le salvaban de tener que mancharse las manos. Estuvo hablando, junto a su marido, con los vecinos de esta zona rural sobre sus preocupaciones por el futuro, el aislamiento del mundo rural y la amenaza del Brexit.

príncipe Guillermo y Kate Middleton