Históricamente ha sido muy común que existieran lazos, más o menos estrechos, entre las Casas Reales y los artistas de sus países. En muchos países de Europa es común que al menos una vez al año dentro de la agenda oficial haya un gran evento en el que los monarcas se mezclen con los y las artistas de su país. Ya sea en una gala anual en un teatro con patrocinio real, en una recepción oficial o en un acto benéfico, los mundos de la realeza y el arte chocan frontalmente y se mezclan.
En las cortes medievales era muy común que los Reyes tuvieran artistas de cámara expertos en las disciplinas que más gustaban a los monarcas para asegurar su divertimento en todo momento. En la corte de Felipe V tuvo durante algunos años su hogar el castrati Farinelli, quien bajo invitación de la Reina Isabel de Farnesio llegó a España para hacer la vida más llevadera al atormentado monarca.
En el caso de Alfonso XIII fue un paso más allá. El monarca se obsesionó con la actriz Carmen Moragas hasta el punto de tener con ella una relación extramatrimonial que se prolongó en el tiempo y fruto de la cual nacieron dos hijos a los que nunca reconoció oficialmente, Teresa y Leandro. Este último, Leandro, obtendría en 2003 una sentencia que le otorgaba el derecho de usar el apellido Borbón. Más allá de estas historias hoy repasamos la relación de algunos royals de la actualidad con el mundo del arte.
La Reina Margarita, aficionada a fumar y a sorprender
Las reinas nórdicas tienen muchas cosas en común. Las monarquías de Dinamarca, Noruega y Suecia tienen muchos puntos en común y la relación con los artistas del país es una de ellas. Hoy ponemos el foco en dos momentos icónicos. El primero de ellos lo protagonizó la atípica Reina Emérita Margarita de Dinamarca. Unos de los actores más conocidos de Dinamarca, Ulf Pilgaard tuvo durante casi 50 temporadas un show en cartelera del Cirkusrevyen, uno de los teatros más importantes de Copenhague. El show en cuestión no era otro que una sátira protagonizada por Ulf travestido como la Reina Margarita.
Margarita de Dinamarca sorprende a su imitador, Ulf Pilgaard, durante el último show de su carrera.
Casa Real Danesa
A lo largo de las décadas que el show estuvo en cartelera, la Reina acudió en varias ocasiones como espectadora. El día de su ultimo show, en un momento dado del espectáculo y mientras el travestido Ulf ataviado como la monarca pronunciaba la frase ‘Dios salve Dinamarca’ la Reina apareció en escena sorprendiendo al artista que visiblemente emocionado solo pudo atinar a estrecharle la mano. La monarca sabía que el artista se iba a jubilar y quiso agradecerle tantas décadas de cariño. Además de sorprenderlo, Margarita le regaló un cenicero con su monograma. Ya que el actor pasaba gran parte de la obra fumando, una de las mayores aficiones de la monarca danesa.
Una rosa y una drag queen
La Reina Silvia de Suecia también ha tenido su momento con un artista en la última semana convirtiéndose en viral en Tik Tok este encuentro. Antes de abordar este momento de la actualidad tenemos que remontarnos hasta 1977, cuando los Reyes Carlos Gustavo y Silvia llevaban únicamente cuatro años en el trono. Los jóvenes monarcas fueron invitados a un espectáculo teatral en el que un descarado drag queen imitaba a la Reina Silvia y no dudaron en presentarse en la representación. En un momento dado el actor Christer Lindarw, que encarnaba a Silvia, se acercó al palco real y brindó a la Reina una rosa porque acababa de sufrir una pérdida familiar. Ahora, 48 años después de ese gesto, ha sido la Reina la que ha querido corresponderle el cariño al actor.
La Reina Silvia saluda mientras brinda una rosa a un emocionado Christer Lindarw.
SVT
Tras casi cinco décadas metiéndose en la piel de la monarca en todos sus espectáculos, el actor Christer Lindarw se jubila y para poner el broche de oro a su carrera ha contado con un programa especial en uno de los canales de la SVT (la tele pública sueca). En un momento de ese especial televisivo que repasaba su extensa carrera, para sorpresa de todos los presentes, apareció la Reina Silvia ataviada con uno de sus icónicos vestidos y una tiara, dispuesta a devolverle una rosa con el mismo cariñoso gesto que Lindarw tuvo con ella hace casi cinco décadas. El actor, emocionadísimo, solo pudo señalar que ese vestido lo tenía él también a lo que la Reina, divertida, contestó “este es el original, cariño”.
De las Spice Girls a Bad Gyal
En Reino Unido también es habitual que los royals se acerquen a los artistas más conocidos del país. Una vez al año se celebra el Royal Variety Performance, un evento televisado en el que se suben a las tablas del mítico Royal Albert Hall los músicos más importantes del momento para recaudar fondos para la Royal Variety Charity de la que el monarca es patrocinador vitalicio. En su momento lo fue Isabel II y en la actualidad lo es Carlos III. Antes del show el monarca recibe en una pequeña audiencia privada a los artistas que actúan en el show. Esta cita anual nos ha dejado grandes momentos para la historia como ver a Carlos III con las Spice Girls o a la Reina Isabel II saludando a Lady Gaga. Una fantasía.
La Reina Letizia y Bad Gyal charlan bajo la atenta mirada de Nadia Calviño y el Rey Felipe VI en la entrega de los Premios La Vanguardia del año 2023.
Redes Sociales
También dentro de nuestras fronteras se dan encuentros estelares entre artistas y los miembros de nuestra Casa Real. Es habitual que a través de los actos de la Fundación Princesa de Girona tanto la Princesa Leonor como la Infanta Sofía o sus padres se acercan a artistas de su generación como la cantante Joaquina o la ilustradora y activista antirracista Quan Zhou. Los pasados Premios Princesa de Asturias también nos dejaron el momentazo de ver a un emocionado Serrat recibir de manos de la Princesa su reconocimiento ante la ovación de un abarrotado Teatro Campoamor. Pero sin duda uno de los momentos más icónicos entre nuestra Casa Real y nuestros artistas fue el encuentro de la Reina Letizia y Bad Gyal en los Premios de la Vanguardia del año 2023, un momento a la altura de cuando la Reina Sofía acudió al primer recital de Isabel Pantoja tras la muerte de Paquirri.