¿Tienes la piel rota? Qué es, cómo identificarlo y cómo ponerle freno

Si hablamos de 'piel rota' nos topamos con una dermis cuarteada que, cuando la pellizcas, ves que aparecen líneas que son por falta de hidratación. Cuando no está pellizcada, la impresión es como la de un pantano cuando se queda sin agua, con aspecto apagado, con líneas más marcadas e, incluso, con sensación quebradiza", explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. La 'piel rota' suele responder a una hipersensibilidad puntual o porque, por ejemplo, pasamos por una época de estrés. Esto provoca que se altere nuestra función barrera, perdamos la hidratación de la piel y ésta se presente con el tejido refinado”, afirma Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.

Así puedes decir adiós a la piel rota

Para solucionar la 'piel rota' hay que seguir una estricta rutina. "Primero, equilibraremos y calmaremos la piel. Después, la humectaremos y nos aseguraremos de que retiene la humedad. Y, por último, nos aseguraremos de que se vaya engrosando con productos adecuados para que, en el futuro, tenga las herramientas para ser más resistente. Todo se debe completar con la correcta protección solar, ya que será una piel más propensa a sufrir los efectos de la radiación”, apostilla Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour. Toma nota, esto es lo que debes hacer.

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1- Calma

Para calmar, deberemos optar por limpiadores amigables con las pieles más sensibles, que no sean ricos en surfactantes que puedan resecar la piel y con principios que puedan hacer que el proceso de limpieza sea equilibrante. También es importante devolver a la dermis su pH adecuado. En esto nos ayudarán muchísimo los ingredientes más calmantes, como el cannabidiol o CBD, la centella asiática o la niacinamida.

2- Hidrata

Después, todo pasa por una correcta hidratación, pero, además, por asegurar que esa humedad luego se queda bloqueada en la piel. "Es fundamental hidratar con ingredientes como el ácido hialurónico, el pantenol o el bisabolol. Pero también es clave conseguir emoliencia con lípidicos no comedogénicos como la manteca de karité, los aceites de chía, higo chumbo o el aceite de jojoba”, nos cuenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

3- Engrosa

Por último, es esencial que la piel se engrose para que sea más resistente. Y aquí es donde entran en juego los retinoides. Los derivados de la vitamina A como el retinol o el retinal trabajan a nivel celular en la piel creando nuevas capas y, poco a poco, engrosando la piel, haciendo que sea más resistente al reforzar su función barrera.

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