Las pedicuras que marcarán tendencia este verano 2025: de la francesa reinventada a los tonos vitamina

Con la llegada del verano, dejamos a un lado las botas y zapatos cerrados, para dar de nuevo la bienvenida a las sandalias. Esto hace que nuestros pies se vuelvan a convertir en protagonistas en los looks, poniendo especial énfasis en las pedicuras. Cada nuevo año apreciamos algunas diferencias en las tendencias, especialmente en las tonalidades que marcan los meses de calor.

Este 2025 el minimalismo sigue mandando, pero se abre paso un nuevo gusto por los detalles inesperados. Desde tonos neutros que estilizan el pie hasta colores ácidos que contrastan con la piel bronceada, estas son las pedicuras que van a arrasar y que sin duda tienes que pedir en tu próxima visita al salón de belleza.

Neutros pulidos: menos es más

Los tonos nude, blanco porcelana, rosados empolvados y beige cálido continúan siendo uno de los más recurridos en este terreno, evocando limpieza y frescura. Además, son ideales para alargar visualmente los dedos y combinar con cualquier tipo de calzado o look. Si no eres de las que busca algo demasiado llamativo o excéntrico, te aseguramos que sigue siendo una opción que no pasa de moda, clásica y sofisticada.

Para conseguir este objetivo, es fundamental tener una base bien trabajada: cutículas impecables, hidratación profunda del talón y un limado uniforme. Algunas expertas aconsejan añadir una capa de brillo efecto gel, que aporta volumen sin perder naturalidad y asegura una mayor duración.

Colores vivos que potencian el bronceado

Si eres de las que está dispuesta a salir de su zona de confort este verano, empezando por los pies, hay un amplio abanico de esmaltes en tonos vibrantes para escoger. Coral anaranjado, fucsia, turquesa, azul klein o incluso amarillo limón, todos ellos tienen la misma finalidad: resaltar el bronceado de nuestra piel.

Aunque creas que estos son solo adecuados para las más jóvenes, déjanos decirte que tienen un efecto rejuvenecedor ideal para las mujeres maduras. La clave está en aplicar el color con precisión, respetando la forma de la uña y evitando manchas en la piel. ¿Nuestros preferidos? Los que cuentan con fórmulas de larga duración con acabado lacado o efecto vinilo.

Y no podemos olvidarnos de los tonos matcha y salvia, los cuales aportan una sensación de frescura y naturalidad. Este tipo de verdes, entre pastel y terroso, encajan tanto con looks neutros como con colores más intensos, muy en alza gracias a su popularidad en redes sociales.

Pedicura francesa reinventada

La pedicura francesa tradicional nunca ha desaparecido del todo, pero este verano regresa en versiones renovadas que le dan una nueva concepción a este clásico tan atemporal. En lugar del clásico blanco sobre rosa natural, se llevan las puntas en colores llamativos o metálicos, los degradados sutiles y las formas invertidas (es decir, con la media luna destacada en lugar del borde libre).

Es un punto intermedio perfecto para las que buscan arriesgar un poco más, pero tampoco demasiado. Las combinaciones pueden ir desde una base neutra con un tono empolvado en la punta, hasta contrastes más destacados. Por su parte, el grosor puede ser fino milimétrico o más grueso, dependiendo de tus preferencias.

Texturas y acabados que marcan la diferencia

El acabado mate, los esmaltes con shimmer casi imperceptible o los brillos efecto cristal también están ganando adeptas este verano. No se trata tanto de cambiar el color como de experimentar con la textura. Un esmalte blanco con acabado mate puede resultar mucho más sofisticado y original que su versión brillante.

Del mismo modo, un nude con partículas brillantes muy finas puede elevar una pedicura sencilla a un nuevo nivel de lujo discreto. Además, los top coats con efecto gel siguen siendo indispensables para aquellas que quieren mantener su pedicura intacta durante semanas.

Minimal nail art

Aquí es donde mejor se puede apreciar el éxito del lema de “menos es más”. Olvida los diseños recargados y apuesta por detalles sutiles que marcan la diferencia. Algo tan sencillo como un punto dorado en el centro de la uña del dedo gordo, una línea vertical minimalista o pequeños stickers, pueden marcar por completo la diferencia.

Eso sí, siempre tenemos que buscar mantener la elegancia, por lo que se recomienda optar por bases nude que permiten que el detalle destaque sin competir. Además, es compatible con uñas más cortas y naturales, lo que la hace perfecta para una pedicura delicada y moderna a partes iguales.

Pedicura efecto “milky” o lechosa

Es una de las tendencias que no ha parado de cosechar éxitos en las manos, y que ahora llega para arrasar en los pies. Este esmalte semitransparente, entre blanco y rosa, aporta un velo suave que embellece la uña sin cubrirla del todo. Como resultado conseguimos un diseño luminoso y pulido, apto para todo tipo de ocasiones.

También es ideal para potenciar el bronceado y combina perfectamente con sandalias tanto sencillas, como de estilo joya para esas citas más especiales. Además, su acabado translúcido es muy agradecido a la hora de mantenerlo, ya que el crecimiento de la uña es menos perceptible que con colores sólidos.