En pleno corazón del verano ya hay quiénes nos plantean qué pueden hacer para mantener su piel en perfectas condiciones. Aunque la vuelta a la rutina de septiembre esté aún lejos hay que ser previsores. Existen muchos tratamientos y recomendaciones que puedo haceros pero hoy tengo la oportunidad de contaros la más reciente. Se trata del Método Mosaico, único de María Galland. Un método que busca extraer la energía propia y única, que cada persona tenemos. Aunque el Método se creó hace ya 55 años, su efectividad sigo siendo tan impactante como al comienzo.

Nuestra piel es como un mosaico. ¿Qué queremos decir? Que cada parte de nuestro rostro  tienen unas necesidades específicas y como tales debemos trabajarlas. Es lo que consigue el Método Mosaico Modelante. Aplicar en cada "región" los principios activos que mejoran las necesidades específicas. Es el summun de la personalización. No hay dos pieles iguales ni siquiera nuestra piel es la misma en un momento que en otro.

¿Qué conseguimos con el Método Mosaico?

Conseguimos atenuar los signos de tensión y de estrés, redefinir el óvalo facial, alisar la piel, reafirmar, hidratar, rellenar arrugas y dar luminosidad al instante. Lo mejor de un lifting facial sin necesidad de cirugía.  El Método Mosaico, además, reactiva la energía personal y reequilibar la piel según las necesidades de cada uno. Todo de una manera personalizada.

La experiencia en cabina es también inigualable. Los movimientos de la esteticista están inspirados en la danza clásica y la mascarilla se activa por sí misma produciendo calor con el fin de mejorar la absorción de los principios activos. Finalmente la mascarilla se modela reafirmando el efecto de lifting natural.

Ahora en cabina contamos con la versión renovada del llamado método de culto e las "M" triple: Método Mosaico Modelante. Toda una experiencia de belleza única en la que se aplican una selección de esencias y cremas específicas. Otro de los grandes secretos de este método es la combinación de las técnicas manuales de modelaje.

¿Qué conseguimos con la mascarilla?

Abrir los poros y facilitar la mejor absorción de los principios activos, que penetran en la piel gracias a su efecto oclusivo. Además se consigue un "efecto imán" que empuja los principios activos hacia el interior de la piel. Se convierten en un seguro para que las sustancias activas alcancen las capas cutáneas.

Cuando finaliza el tratamiento, se obtiene un molde exacto de tu rostro. La mascarilla se adapta a tu piel como un guante, y trabaja de manera activa hasta conseguir el máximo resultado. Antes y después de las vacaciones, la piel se nota fresca, rejuvenecida y con un efecto lifting natural de impacto..