En un mundo donde la naturalidad vuelve a ser protagonista, los labios voluminosos, definidos y jugosos siguen siendo uno de los rasgos más deseados. La buena noticia, es que no hace falta recurrir a los retoques estéticos o rellenos con ácido hialurónico para poder conseguirlos. Y es que el maquillaje en este aspecto, puede hacer auténticas maravillas.
Para ello, necesitamos invertir en los productos adecuados y recurrir a técnicas precisas. La clave está en conocer bien las proporciones, jugar con los tonos y texturas, para pasar de unos labios finos o apagados en una boca con volumen, forma y luz. Saca papel y lápiz (o paleta y brocha), porque una experta nos ha dejado los mejores consejos para sacar el máximo partido a nuestra boca.
Preparar bien los labios: el paso olvidado
Antes de hablar de lápices o gloss, hay un paso fundamental que marca la diferencia: preparar la piel de los labios. “Esto comienza con preparar la piel de los labios para corregir la sequedad, grietas y pellejitos indeseados. Para ello recurriremos a una suave exfoliación, donde bien puedes utilizar un exfoliante específico para labios o un delicado cepillado con un cepillo de dientes, para finalmente aplicar un bálsamo labial o vaselina”, afirma María Gancedo, brand manager de Isolée para Westman Atelier.
La exfoliación previa es fundamental para conseguir ese volumen extra.
@rosiehw
Esto permite eliminar las pieles muertas, activar la circulación y dejar la superficie lisa. “Ayuda a asentar mejor los pigmentos que apliquemos después consiguiendo un resultado mucho más bonito”, añade. Una mascarilla nocturna específica también puede ayudar a mantener los labios rellenos y saludables, listos para recibir el color al día siguiente.
El delineador: el aliado infalible para el volumen
Sin duda alguna, el truco más efectivo para dar volumen a los labios es el delineador. “Una vez tenemos la piel de los labios lisa y uniforme, comenzaremos utilizando un perfilador de labios contorneando ligeramente por encima de la línea natural de nuestros labios para conseguir un relieve natural sin que parezca exagerado”, comenta María.
El delineado tiene que ser por fuera de la línea natural de nuestros labios.
@jlo
Lo mejor, y más recomendable, es decantarse por un tono similar al del labial o apenas un tono más oscuro, lo que genera un efecto visual inmediato de mayor grosor. La clave está en no excederse: simplemente unos milímetros bastan para crear definición sin que se vea artificial. Un truco: remarcar el trazo en el centro del labio superior (zona del arco de cupido) y en el labio inferior, justo en la parte media, lo que da ese push extra ideal.
El color y la textura
Para conseguir crear un mayor volumen, el tipo de labial que escojamos es esencial. “Posteriormente, recurriremos a nuestra barra de labios diaria (personalmente, el acabado satinado será más favorecedor y percibiremos visualmente más volumen que con uno mate gracias al efecto luz-sombra)”, declaraba la experta.
Los labiales cremosos y satinados son los más recomendables
@eizagonzalez
Los tonos nude, rosados, melocotón o ligeramente brillantes reflejan mejor la luz y agrandan visualmente la boca. Aunque los labiales mate son muy elegantes, tienden a aplanar el volumen natural del labio, por lo que, si se usan, lo ideal es combinarlos con iluminadores estratégicos o aplicar un toque de gloss al centro para aportar dimensión.
En este caso los aplicaremos en capas ligeras, difuminando muy bien con los dedos para un resultado natural, o ese efecto de "labio mordido" tan favorecedor y que tan de moda se ha puesto en las últimas temporadas. Puedes completar algún producto con efecto plumping, si buscamos un volumen aún más pronunciado.
El truco del brillo en el centro
Un gesto tan sencillo como colocar un toque de gloss transparente o brillante solo en el centro de los labios puede transformar por completo el resultado. Este truco crea un efecto óptico de curvatura, dando la ilusión de que los labios sobresalen más. Si se aplica sobre un labial cremoso, aún mejor: la combinación de texturas potencia el volumen visualmente y aporta frescura al rostro.
Para un acabado aún más trabajado, algunos maquilladores colocan un toque de iluminador en el arco de cupido o incluso justo en el centro del labio inferior, fuera del borde, difuminado con los dedos. Este pequeño punto de luz actúa como un foco y hace que la boca parezca más pronunciada, pero sin que sea notable para los demás. “Uno de los errores que se deben evitar es crear delineados exagerados o que no respeten el contorno natural de nuestros labios”, confirma.
¿Cómo hacer que nos duren más?
Para que los labios jugosos duren más tiempo y mantengan ese efecto "relleno" durante horas, es importante fijar bien cada capa. Un spray fijador es siempre el mejor aliado en este terreno, aunque también podemos aplicar polvos translúcidos en la zona del contorno ayuda a mantener los bordes definidos y evitar que el producto desaparezca. Además, llevar siempre un gloss o bálsamo con color en el bolso permite refrescar el look durante el día.
Ante todo, el objetivo siempre tiene que ser la naturalidad, ni buscar exagerar ni resaltar más de lo necesario, ya que al final conseguiremos peores resultados. Es cierto que no vas a conseguir el mismo acabado que con un retoque estético profesional, pero sí que podemos sacarles el máximo partido, embelleciéndolos y realzándolos de forma sutil.