Julianne Moore (64 años), sobre su elixir de la juventud: "Mi madre tenía la piel muy blanca y le preocupaba constantemente que nos quemáramos con el sol"

Ante la llegada del verano, reparamos en los trucos beauty de una estrella de Hollywood: Julianne Moore. La actriz, de 64 años, parece tener el elixir para seguir manteniendo una belleza muy natural, sin artificios. Apuesta por una rutina de tres pasos para lucir una piel radiante y existe un hábito que nunca se permite olvidar. Descubrimos algunos de sus secretos.   

"He aprendido que una rutina diaria de cuidado de la piel es innegociable, sin importar lo ajetreada que sea la vida", afirma la estadounidense. Julianne Moore cuenta con una rutina sencilla, pero muy efectiva, que ha cultivado a lo largo de los años. Se centra en la importancia de la limpieza, la tonificación y la hidratación de la piel. 

La rutina facial de Julianne Moore:  "Mi madre tenía la piel muy blanca"

A sus 64 años, la ganadora de un Óscar continúa manteniendo su tez blanca -de ascendencia irlandesa, escocesa y germana-, tersa y uniforme. Entre los sus secretos de belleza, un curioso ritual. "Dos vasos grandes de agua con gotas de clorofila me dan energía para empezar el día". La jornada también arranca con la hidratación de su piel: apuesta por sérums y aceites faciales.

Antes de la crema reafirmante, Julianne Moore aplica varias capas de sérums antiarrugas y protectores de la piel. Una secuencia que sigue fiel cada mañana y repite por la noche, junto con los tratamientos de radiofrecuencia a los que se somete con el objetivo de mantener la piel equilibrada. 

Otro detalle importante, más ahora que se acerca la época estival, es la protección solar. "Mi madre tenía la piel muy blanca y le preocupaba constantemente que nos quemáramos con el sol. Ni ​​siquiera nos dejaba salir a la playa hasta después de las tres, y solo podíamos quedarnos un ratito", asegura. La actriz se aplica diariamente crema de muy alta protección. "Llueva o truene", explica ante la importancia de proteger la piel del envejecimiento prematuro.

Aboga por una rutina de cuidado de la piel que sea constante, en la que la hidratación, tanto interna como externa, se conviertan en algo fundamental del día a día. En cuanto al maquillaje, muy suave -el que más favorece a las pelirrojas-, y de alta cosmética, siempre buscando un resultado muy natural. Para la noche, le encanta realzar su belleza con un labial rojo vibrante. Apuesta por una rutina en clave minimalista, que le permite brillar ante los focos de una forma muy fresca. 

Julianne Moore considera que el autocuidado va más allá de la rutina de la piel, por ello pone especial énfasis en el poder transformador de ciertos rituales. Practica yoga entre 4 y 5 veces por semana. "No se trata solo de flexibilidad física; también se trata de claridad mental y equilibrio emocional", apostilla. Mientras que el pilates le ayuda a mantener su figura tonificada.

La reflexión de Julianne Moore: "Envejecer es un privilegio, no una batalla"

La rutina deportiva de la intérprete se enfoca en el bienestar físico y mental. A lo que hay que añadir una alimentación saludable, en la que evita los azúcares y los procesados. Otro consejo destacado que ofrece la actriz es que no hay que luchar contra el paso del tiempo. "Envejecer es un privilegio, no una batalla", recalca.

La filosofía de Julianne Moore se extiende a la moda. Siempre apuesta por el "menos es más". Ha conseguido simplificar su armario al máximo con prendas que son tremendamente versátiles y, otro punto destacado, de calidad. "La moda debe ser una extensión de tu personalidad, no una máscara", añade. Los colores que suele utilizar a la hora de vestir, son los neutros, prevalecen el blanco y el negro. Mientras que en cuestión de complementos opta por accesorios cuidadosamente seleccionados que no sobrecarguen el estilismo. 

Estar bien por dentro para lucir perfecta por fuera, así puede resumirse la filosofía de vida de Julianne Moore. Valora el cuidado de las relaciones personales que aportan equilibro también en el día a día y una actitud positiva, todo ello contribuye, en definitiva, a una existencia plena. "Todo ser humano necesita amor y apoyo para ser verdaderamente feliz", manifiesta.

Julianne Moore sigue siendo una de las grandes abanderadas de la sencillez, también en lo que respecta al peinado. Lleva años luciendo idéntico peinado: una melena por debajo de los hombros. Acostumbra a llevarla suelta con un ligero desgastado en la parte delantera que enmarca el rostro. 

La sabiduría de Julianne Moore se centra en ir incorporando pequeños cambios, pero que sean constantes a nuestro día a día. Un gesto que puede contribuir a una profunda transformación, bien sea con el cuidado de la piel o, simplemente, para gozar de una vida plena.