Gema López es una defensora a ultranza de la belleza sin artificios. Ella busca verse mejor pero no a costa de tratamientos que le dejen una huella estética con la que no se reconozca en el espejo, por eso tiene clarísimo que para ella lo más importante es la naturalidad y ponerse siempre en manos de profesionales para no correr riesgos. El último tratamiento médico-estético al que se ha sometido la periodista es el que está causando furor en el mundo de la belleza, el tratamiento del momento: los polinucleótidos.
El boom de los polinucleótidos
En el mundo de la medicina estética, los polinucleótidos han ganado muchísima popularidad en las últimas semanas por ser un tratamiento regenerador y revitalizante, capaz de mejorar la calidad de la piel sin alterar la expresión natural del rostro. A diferencia de otros procedimientos que buscan resultados inmediatos, los polinucleótidos trabajan en procesos biológicos profundos, estimulando la regeneración celular y restaurando la vitalidad de la piel desde dentro.
¿Qué son exactamente los polinucleótidos? El nombre parece muy técnico y puede crear confusión pero en realidad los polinucleótidos son moléculas biológicas presentes en el ADN y el ARN de los seres vivos. En estética, se utilizan extractos purificados obtenidos de fuentes naturales, como el esperma de salmón o trucha. Sí, suena como una excentricidad absoluta pero la ciencia avala sus resultados. Estos fragmentos de ADN tienen una función esencial: estimular los fibroblastos, que son las células responsables de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Este proceso hace que la piel recupere su hidratación, firmeza y elasticidad, generando un aspecto más juvenil y saludable de manera progresiva. Al no tratarse de un relleno ni de un tratamiento que aporte volumen, los polinucleótidos preservan la expresión natural del rostro, potenciando la calidad de la piel sin alterar sus rasgos. Es ideal para las mujeres que, como Gema, buscan sobre todo la naturalidad en sus tratamientos de belleza.
El tratamiento de Gema López
La periodista, Gema López, ha acudido a su clínica de confianza para realizarse este tratamiento que está dando mucho que hablar en el sector de la belleza: el tratamiento con polinucleótidos. “Es un tratamiento a base de pequeños pinchacitos que te dan en la piel, pero a nivel mucho más interno. ¿Qué conseguimos con esto? Pues que la piel esté más firme, que la piel esté más jugosa, que se regenere mucho más, pero tranquilas, no da absolutamente nada de volumen. Es un efecto ‘glow up’, es decir, va a parecer que lleváis un filtro pero sin llevarlo. Yo me he dado la primera sesión y la verdad es que ya empiezo a notarlo”, explica Gema en sus redes sociales.
Es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza mediante microinyecciones intradérmicas. Se aplica en zonas estratégicas del rostro, donde la piel necesita regeneración y una mayor hidratación. Aunque pueden aparecer pequeñas marcas rojas en la piel tras la aplicación, estas desaparecen en pocas horas o días, es decir, su tiempo de recuperación es rápido y sin prácticamente efectos secundarios.
Una de las grandes ventajas de los polinucleótidos es que se pueden complementar con otros procedimientos, como la bioestimulación con vitaminas, el ácido hialurónico o la toxina botulínica, para potenciar los efectos según las necesidades de cada persona.
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Los polinuleótidos y sus beneficios en el rostro
Si bien los efectos no son inmediatos, en unas semanas se comienzan a notar mejoras visibles y duraderas en la piel. ¿Cuáles son los principales beneficios de los polinucleótidos?:
- Hidratación profunda: la piel recupera su luminosidad, suavidad y elasticidad.
- Rejuvenecimiento progresivo: se estimula la producción de colágeno y elastina, esenciales para mantener la piel firme.
- Reducción de arrugas y líneas finas: el rostro luce más descansado y revitalizado.
- Mejora de la flacidez y la textura: ideal para pieles que han perdido tonicidad.
- Corrección de ojeras y cicatrices: ayuda a regenerar tejidos, mejorando la apariencia de marcas y signos de cansancio.
Este tratamiento es una opción perfecta para quienes buscan un efecto natural, sin cambios drásticos en el rostro. No hay riesgo de sobrecorrección, ni de una apariencia artificial, ya que trabaja en la propia capacidad regenerativa de la piel.
¿Es un tratamiento para todo el mundo?
¿Para quién está indicado este tratamiento? Los polinucleótidos son ideales si quieres mejorar la calidad de la piel sin recurrir a procedimientos invasivos. Está especialmente recomendado en casos de piel seca o deshidratada, primeros signos de envejecimiento, ojeras, piel apagada, cicatrices o marcas en la piel.
Si buscas una alternativa natural y efectiva para mejorar la calidad de la piel del rostro, los polinucleótidos pueden ser la solución perfecta. No solo revitalizan la piel, sino que también favorecen su capacidad de regeneración, aportan hidratación, firmeza y un aspecto más saludable de manera progresiva. No es un tratamiento milagroso, ni mucho menos, pero sí que mejora la piel desde dentro gradualmente. Sin duda una inversión para la piel a largo plazo.