Rosanna Zanetti, actriz y modelo venezolana, y esposa del cantante David Bisbal, es sin duda alguna una de las mujeres más atractivas del panorama nacional. Cada vez que acude a una alfombra roja o la vemos en apariciones públicas, capta por completo nuestra atención. Siempre ha sabido reflejar una frescura elegante, combinada con una sensualidad y feminidad arrebatadoras.
Su rostro —armonioso, descansado y sin signos evidentes de intervención invasiva— es fruto de una cuidada rutina de belleza, buenos hábitos y, según algunos expertos, de algún retoque estético sutil. Aunque ella no ha hablado abiertamente de tratamientos estéticos, una experta en medicina estética nos ha dado su opinión al respecto.
Armonización facial: la clave de su evolución estética
“Los cambios de Rosanna Zanetti han sido muy naturales, más que nada un mantenimiento de la belleza y no tanto de un rejuvenecimiento, porque es verdad que nunca han dado paso a ese proceso de envejecimiento”, afirma la Dra. Paula Rosso, responsable del área de medicina estética de Marta García Clinic.
Uno de los principales procedimientos que podrían haber supuesto un cambio en su imagen, es el uso de ácido hialurónico. “Yo considero que el ácido hialurónico es uno de los principales tratamientos que debemos hacernos cuando comenzamos nuestros primeros procesos de envejecimiento”, comenta la experta.
Rosanna se podría haber hecho infiltraciones con ácido hialurónico.
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“Da ese soporte a nivel malar, y muchas veces del ángulo mandibular y del mentón, que proyectan y nos dan estructura”, añade. Estos retoques no alteran las facciones, pero ayudan a mantener la juventud del óvalo facial, sobre todo cuando se aplican de forma preventiva y progresiva, como probablemente ha sido su caso.
“Otro tratamiento estrella es la toxina botulínica que sí que se nota la mejoría en la postura de las cejas”, continúa la dcotora. También conocido como bótox, es cada vez más habitual su uso, para presumir de un cutis terso y uniforme, donde la prevención es la clave del éxito a largo plazo.
Labios naturales: volumen sin exceso
Uno de los aspectos más elogiados del rostro de Rosanna es su boca. Aunque siempre ha tenido unos labios con formas equilibradas, se ha podido apreciar un pequeño aumento de volumen en sus últimas apariciones. “Es muy importante no exagerar los labios o muchas veces estas exageradas marcaciones mandibulares que vemos en muchas de nuestras pacientes”, declara la doctora.
Probablemente se haya recurrido a microinyecciones de ácido hialurónico reticulado de baja densidad, aplicadas en capas muy finas para preservar la textura original del labio y evitar el efecto artificial.
Rosanna podría haber recurrido a un pequeño de labios.
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Esto es lo que nos indica que se ha puesto en manos expertas y que han analizado bien su simetría facial y lo que ella necesita a nivel personal. Un error muy habitual en la medicina estética habitual es ir buscando lo que a otra persona le ha quedado bien, cuando cada caso es un mundo.
Una piel que habla de constancia
Más allá de los retoques estéticos, una de las claves de la juventud es tener una gran calidad de la piel. En el caso de la modelo, siempre tiene un rostro luminoso, radiante y sin poros dilatados, lo cual apunta a una rutina de cuidado consistente, posiblemente enriquecida con activos como la vitamina C, el retinol y la niacinamida. Y es que lo que hacemos en casa supone una gran diferencia.
A esto se le pueden sumar tratamientos en cabina, de los que Paula nos ha dejado su opinión profesional. “Estos pueden ir desde tratamientos de limpieza facial, hidrafacial, láseres para mejorar manchas y calidad de la piel, o luces pulsadas, hasta tratamientos más de skin quality como pueden llegar a ser las madres con plaquetas, que muchas veces nos reparan mucho la piel, y tratamientos de hidratación cutánea o skin care, que son muchas veces ácidos hialurónicos no reticulados”, explica.
Una de las claves de su rostros es tener una gran calidad de la piel.
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En cuanto a su mirada, que ha sido otro de los detalles que ha captado nuestra atención, no vemos que en su caso haya signos visibles de la edad. Hablamos de ojeras marcadas, surcos pronunciados o signos de fatiga, que todas en algún momento podemos padecer. Esto puede deberse a infiltraciones de ácido hialurónico en el valle de las lágrimas, el láser de rejuvenecimiento o incluso el uso preventivo de toxina botulínica.
Lejos de la artificialidad o la transformación radical, el rostro de Rosanna Zanetti es el ejemplo perfecto de que te puedes hacer poco, pero hacértelo bien para un gran resultado. Aunque ya contaba con una gran genética de base, su sentido común y unas decisiones bien ejecutadas han sido lo que han hecho que saque su mejor versión.
Tal y como finaliza la experta: “Creo que aceptar también el paso del tiempo y el hecho de que hay una evolución natural, que es en el proceso de envejecimiento, es lo que tenemos que hacer para no lograr una transformación tan radical que haga que no nos sintamos identificados con nuestro rostro”.