Álex Sestelo, peluquero: "El verano es una prueba de fuego para el pelo rizado, por lo que invertir en un producto capilar con filtro UV es fundamental"

Todos estamos deseando que llegue el verano. Sin embargo, en muchas ocasiones no somos conscientes de que no hemos tratado nuestra melena como se merece para llegar a esta época del año, en la que se somete a tantos factores externos, en perfecto estado. Hablamos  con Álex Sestelo, peluquero y estilista en su propio salón, que se muestra contundente cuando le pedimos hablar de cómo afecta esta estación del año a las melenas rizadas. De forma tajante, asegura que "el verano es una prueba de fuego para el pelo rizado. Calor, humedad, cloro, sal, sol… todo parece confabularse para que los rizos pierdan definición, se resequen, se esponjen o se vean apagados". 

Según nos explica el peluquero, "la estructura del pelo rizado impide que los aceites naturales del cuero cabelludo lleguen fácilmente hasta las puntas, por eso se seca con más facilidad. Y en verano, entre el sol que lo castiga, la sal que lo arrastra todo y el cloro que lo reseca, el pelo pide agua a gritos". Por ello, hay que seguir a rajatabla una serie de cuidados para tener una melena sana y bonita. 

Hidratación. "Uno de los errores más comunes es pensar que el cuidado empieza en la ducha. En realidad, empieza antes de salir de casa. Si vas a estar al sol, en la playa o en la piscina, aplica una crema de peinado hidratante o leave-in con protección solar capilar. Invertir en un producto capilar con filtro UV es fundamental. Igual que proteges tu piel, debes proteger tu cabello del sol", empieza a decir. "Aplícalo antes de salir de casa, especialmente si vas a la playa o la piscina. No es un extra, es un básico. Esto forma una película que ayuda a proteger el cabello de los daños externos y a mantener la hidratación. Cuando vayas al agua, un truco muy útil es mojar primero el cabello con agua dulce antes de entrar al mar o a la piscina: el pelo absorbe menos cloro o sal si ya está “saciado” de agua limpia. Antes de zambullirte, también puedes usar un poco de acondicionador sin enjuague, como si fuera una “barrera protectora”".

Lavado suave. "En verano solemos lavar el pelo con más frecuencia, lo cual es lógico. Pero ojo: hacerlo con champús agresivos puede empeorar el problema. Mejor lavarlo sólo cuando lo necesite (más a menudo si estás en el mar o la piscina), pero con productos sin sulfatos ni siliconas pesadas. Elige champús y acondicionadores específicos para cabello rizado o seco, que limpien sin arrasar con los aceites naturales. Y una o dos veces por semana, haz una hidratación profunda con una mascarilla rica en aceites vegetales (jojoba, argán, coco, karité) o ingredientes como glicerina y aloe vera. Puedes incluso dejarla actuar con gorro térmico o bajo una toalla caliente para potenciar su efecto", nos confiesa. 

El secado. "Nada de frotar con la toalla. Mejor con una camiseta de algodón o una toalla de microfibra, presionando sin restregar. El calor excesivo no solo daña la fibra, sino que rompe la definición del rizo y favorece el frizz. Si usas secador, que sea con difusor y en temperatura media o fría. El calor extremo y directo es enemigo del rizo", explica Álex Sestelo.

Definición con cabeza. "Con el pelo aún húmedo (casi mojado), aplica el producto de definición. Puede ser un gel, una crema, una mousse o un combo de varios, según el tipo de rizo y el acabado preferido. La técnica del “scrunch” (estrujar los rizos con las manos de abajo hacia arriba) es clave. En verano, los geles con fijación media o fuerte son una excelente opción para combatir la humedad ambiental y mantener la forma. Solo asegúrate de que no contengan alcoholes secantes y, si notas el típico efecto “crunch” al secarse, simplemente rompe la rigidez con las manos una vez el pelo esté seco", apunta el estilista. 

Refrescar en seco. "Los rizos no necesitan lavarse todos los días, pero sí mantener su forma. Usa un spray refrescante (puedes hacer uno casero con agua y un poco de tu acondicionador sin enjuague) y vuelve a activar los rizos con las manos. Es como darle un café al rizo por la mañana", confirma el peluquero. 

Recoger sin romper. "El verano invita a recogerse el pelo, pero cuidado con las gomas que parten el rizo. Usa coleteros de tela, scrunchies o pinzas grandes. Los moños altos y sueltos (el famoso “pineapple” para dormir o para el día a día) ayudan a mantener la forma y evitar el encrespamiento", nos revela. 

Cortar. Habla de la importancia de sanear la melena: "Las puntas abiertas o resecas empeoran en verano. Un buen corte (idealmente con técnica en seco si es posible) te ayudará a mantener el rizo sano y con forma. No hace falta un cambio radical, solo sanear".