Las parodias de estos hermanos sevillanos son ya un clásico del humor español y llevan haciendo reír a generaciones enteras desde hace cuatro décadas.

Nacieron en el barrio de Triana, en Sevilla, aunque no lo parezca. Jorge y César Cadaval han hecho del humor su profesión, pero también una forma de vida. Es imposible hacerles una entrevista sin acabar riendo a carcajadas.

Son capaces de hacer un chiste de casi todo, pero quieren dejar claro que siempre desde el cariño y el respeto. El mismo que ambos se tienen porque, por encima de los lazos familiares, Los Morancos son grandes amigos.

¿Se han cumplido vuestros sueños personales?

César: Totalmente. Tengo cuatro hijos maravillosos, tres nietos estupendos, una mujer a la que adoro y una familia que no cambiaría por nada del mundo.

Jorge: Yo me siento bendecido por la familia que me ha tocado y por la pareja que tengo.

¿Y profesionalmente?

J: Después de 41 años de profesión, más que realizado me siento bendecido.

C: Hemos hecho de todo y siempre con el cariño y el apoyo del público.

¿Sois más de dulce o salado?

C: A mí me gusta todo y en cantidad, la verdad.

J: Yo soy omnívoro y como de todo.

¿Cómo titularías vuestra autobiografía?

C: Dos buenas personas que han intentado seguir adelante.

J: Yo añadiría también: por la constancia y el cariño del público.

¿Con que nombre falso os registraríais en un hotel?

C: Juan Carlos I de España o Ceferino.

J: Elton John. Somos clavaditos.

¿Cuándo fue la última vez que llorasteis?

J: Yo lloro casi todos los días. Me expreso mucho llorando. Llorar me quita muchos malos rollos de encima. De hecho, no sé si voy a llorar ahora cuando te vayas.

C: Yo también lloro mucho, aunque debo de reconocer que lloro menos que Jorge. La última vez fue por la muerte de mi mejor amigo.

¿Qué perdéis con más frecuencia?

J: Yo pierdo continuamente el móvil. He llegado a dejar el teléfono metido en la nevera y luego tener una conversación muy fría. Es algo horroroso

C: Yo creo que también. En eso somos un completo desastre.

¿Cuál es vuestra canción y película favorita?

C: A mí me gusta mucho, Sevilla tiene un color especial, de mis amigos, Los del Río. Respecto a película, Jorge es mucho más cinéfilo que yo. Pero me encantan las pelis del Oeste.

J: Yo tengo una canción, que además es la banda sonora de mi vida y la cantaba mucho mi madre. Se llama El día que me quieras, de Carlos Gardel. Ella la cantaba maravillosamente. Y si hablamos de películas, Bailando con lobos. Me encanta el rollo de esa película; creo que es una de las pocas que te enseñan que las cosas son como son y que cada uno debería tener la libertad de elegir.

Un momento “Tierra trágame”.

J: Hubo un día en el que tuvimos la oportunidad de cenar con Don Juan Carlos. Era una cena en la que estábamos unos 15 comensales y por protocolo nadie se podía levantar de la mesa hasta que no lo hiciera el Rey en los postres. La cuestión es que a mí me sienta fatal el queso, pero por educación probé un poco y me puse malísimo. Don Juan Carlos se dio cuenta y me dijo “¿Te estás cagando?”...

C: Tuvo que ir varias veces al baño...

¿Qué no perdonarían nunca?

J: Odio que me mientan.

C: Nunca perdonaría una traición.

¿Cómo te imaginas de mayor?

C: De Rey Emérito.

J: Estando sin mascarilla.