El enfado de Luján Argüelles con los concursantes de '¡Vaya vacaciones!': "Esto es impresentable"

'¡Vaya vacaciones!' lleva tan solo dos programas y ya han conseguido que su presentadora tenga que poner orden. Los concursantes famosos realizan pruebas divididos en dos grupos y la tensión les ha llevado a hacer trampas y enfadarse entre ellos. Luján Argüelles, al ver la situación, decidía poner orden y mostró su enfado sin reparos. "Quiero saber lo que está pasando porque es absolutamente impresentable", les lanzó mientras esperaba una explicación.

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Miriam Corregüela quiso por, como ella mismo ha dicho, "hacer la gracia" y le estropeó una pequeña porción de tarta al otro equipo que tenían que conservar. Al ver esto, Tony Spina se la devolvió con la de su equipo y rápidamente se dieron cuenta: "La primera tarta la ha roto Miriam y yo me he sentido en libertad de romper la suya". Ninguno de los cedió a pesar de que les advirtieron que estas acciones podrían tener consecuencias en la resolución. De hecho, así fue: "Cada uno escoge la estrategia que quiere, es libre. Sabéis los baremos que vamos a tomar

A la hora del veredicto final, el equipo rosa del novio de Marta Peñate ganó y el resto no porque no tenían uno de los elementos esenciales: la tarta. "El equipo azul boicotea la celebración del equipo rosa. El problema es que ha sido de ida y vuelta", les sentenció el capataz de la villa. Seis kilómetros eran la distancia que los concursantes tuvieron que recorrer a 40 grados, a lomos de un caballo y con las mencionadas tartas con ellos.

Luján Argüelles pone orden en '¡Vaya vacaciones!' tras ver el desorden de los famosos

Villa del Mar es el lugar escogido por Telecinco para albergar a los famosos que participan en '¡Vaya vacaciones!'. Lo que se presentaba como una idílica estancia en República Dominicana escondía algo más, ser trabajadores del hotel del lujo. Todos comparten una lujosa villa donde, de momento, no reina la organización. Luján Argüelles se percató de esto nada más comenzó el programa del 13 de julio y se lo hizo saber cuando habló con ellos. "La villa tiene que estar ordenada y limpia, sino tendrá consecuencias", les recordaba. No se va a consentir que se acumule la suciedad, los vasos y los platós que ellos mismos son conscientes que están allí.