El jueves, 26 de junio, ha dejado consigo una noticia que pasará a la historia de la moda sin lugar a dudas. Se trata de la dimisión de Anna Wintour como directora jefa de Vogue Estados Unidos, después de haber estado al mando de esta edición durante casi cuatro décadas. Un durísimo revés que ha dejado a sus seguidores completamente sorprendidos, y que la propia protagonista anunciaba al equipo que estaba trabajando con ella hace apenas unas horas.

Anna Wintour con un total look rosa, con toques rojos

Anna Wintour con un total look rosa, con toques rojos.

Gtres

Los puestos que seguirán manteniendo a Anna Wintour vinculada a Vogue

Según medios como ‘Daily Front Row’, ha podido saberse que Anna Wintour mantuvo el pasado miércoles, 25 de junio, una reunión con algunos de sus compañeros para transmitirles su decisión. Sin embargo, también expresó su deseo de mantener otros puestos con los que cuenta dentro del grupo editorial. Estos son el de directora de contenido de las marcas Condé Nast, a excepción de ‘The New Yorker’; el de directora editorial global de todas las ediciones de Vogue; y también el de directora artística de Condé Nast. Esto significa que seguirá estrechamente vinculada a la marca, aunque el hecho de dejar su papel como directora jefa de la cabecera americana marque un antes y un después dentro de esta.

Para conocer el historial de Anna Wintour en Vogue hace falta remontarse hasta el año 1983. En ese año, fue directora creativa de la edición estadounidense de Vogue, y durante 1985 y 1987, fue trasladada a la británica como directora jefa. Tan impecable fue su labor, que en 1988 se convirtió en directora jefa de Vogue Estados Unidos, una de las revistas más prestigiosas de moda a nivel internacional. Desde el primer momento, la británica dejó huella con portadas que no dejaron indiferentes a sus lectores, como por ejemplo, la que ocupó la modelo Michaela Bercu con un look casual, a lo que no estaba acostumbrada la audiencia de este medio por aquel entonces. Y aunque es cierto que recibió tanto halagos como críticas, sus superiores apostaron por ella y por su revolución. 

Anna Wintour con un vestido de maxitopos

Anna Wintour con un vestido de maxitopos.

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Anna Wintour: de 'revolucionaria' en las portadas a organizadora de la Met Gala

Hasta aquel momento, la portada de Vogue Estados Unidos estaba expresamente dedicada a modelos reconocidas a nivel mundial. Pero Anna llegó para cambiar las reglas, y un año después de aceptar su cargo como directora jefa, dedicó la primera plana de la revista a Madonna. La cantante se convirtió en la primera celebrity que protagonizaba este apartado en esta cabecera, y por ende, fue la pionera de una moda que, a día de hoy, sigue estando muy presente. Sobre todo, porque Vogue no ha dejado de dedicar las portadas de sus números a rostros conocidos de todos los rincones del planeta, sea cual sea su profesión.

 

El trabajo de Anna no se ha ceñido meramente a lo editorial, y en 1995, llegó incluso a ejercer como organizadora de la emblemática Met Gala que, cada año, se celebra en Museo Metropolitano de Nueva York. Como presidenta del comité del Costume Institute, la británica pudo escoger la temática y la lista de invitados, entre otras cosas, lo que reforzó este evento y lo convirtió en uno de los más prestigiosos en líneas estilísticas. Es por ello que, pese a su cambio de rumbo, Wintour será recordada por su papel en el mundo de la moda por siempre.