Entramos en la tradicional casa de Merchi Bernal en Sevilla, cargada de imágenes de Anabel Pantoja

Merchi se ha convertido en uno de los más fieles apoyos de Anabel Pantoja. Desde estar a su lado en sus primeros meses como mamá primeriza hasta acompañarla en los complicados momentos que vinieron después: el ingreso de la pequeña en el hospital y la posterior investigación judicial que sacudió sus vidas. Poco antes de que la sobrina de la tonadillera diera a luz, su madre se instaló junto a la pareja en su vivienda de Canarias para estar a su lado en todo el proceso. Un hecho que, por otro lado, pudo haber dinamitado su relación con David Rodríguez, el novio de su hija y padre de su nieta... Sin embargo, dejando de lado las polémicas familiares, el pasado Lunes Santo todos, en amor y compañía, salieron a disfrutar de una agradable comida en uno de los restaurantes más de moda y con mejores vistas de Sevilla. Y es que aunque se haya alejado de Sevilla, su tierra, sigue muy ligada a ella y ha encontrado el refugio perfecto precisamente en casa de su madre, Merchi. Hoy entramos en ese pequeño refugio sevillano de estilo clásico, decorada siguiendo un carácter más tradicional y cargada de imágenes de Anabel Pantoja, la "niña de su corazón".

Los suelos y paredes de la casa de Merchi sí se han modernizado. Suelos de madera y paredes lisas, en color blanco, aportando luminosidad y amplitud a los espacios, aunque mantienen baquetones en la unión de techos y paredes, aportando un aire más clásico a las estancias.

El salón, protagonista de su hogar, cuenta con muebles de madera y blancos, a juego con las sillas. Reina la estancia un cómodo sofá de color azul y una mesa camilla, muy habitual en este tipo de casas de estilo clásico. Es más, la propia Anabel Pantoja compartía, hace unas semanas, unas imágenes de la casa de su madre, destacando esta mesa camilla bajo la cual apostamos, hay un brasero en los días fríos. "Dime que estás en casa de tu madre sin decirme que estás en casa de tu madre", escribía la 'influencer'.

Las enaguas o 'faldas' para la mesa camilla son de color azul, a juego con los cojines de las sillas y otros elementos decorativos del salón comedor. El aire 'costumbrista' aparece por distintas zonas de la casa. Cada rincón de su salón, así como pasillos, cocina y hasta entradita, están decorados con multitud de imágenes familiares con una clara protagonista: su niña, Anabel Pantoja. Merchi cuenta con varios marcos de fotografías que recuerdan la infancia de su hija o recuerdos de su desaparecida madre.

Además, aparecen varios cuadros como elemento decorativo principal. La mayor parte de ellos, de paisajes y otras imágenes de la naturaleza.

Tampoco faltan las figuritas (un niño Jesús de porcelana o apliques de angelitos), los jarrones y cientos de 'souvenirs' de los viajes familiares (y seguro que muchos son regalitos que le trae la propia Anabel de su infinidad de viajes), que decoran la nevera de la cocina. Un zapato menorquín, un paisaje de Ronda o una silla flamenca permanecen pegados de forma magnética a la puerta del frigorífico de su cocina. Esta sigue las líneas clásicas del resto de la casa, con una encimera de granito y mubles clásicos.

No faltan detalles tan hogareños como una bandeja de plástico decorada con flores de colores, un clásico escurridor de cubiertos o un divertido apoya cucharas de porcelana con una vaca sonriente. 

El cuarto de baño también tiene elementos clásicos que no pasan desapercibidos por sus seguidores. Entre ellos, Anabel Pantoja destaca una pastilla de jabón de la marca ‘Heno de Pravia’ que su madre tiene dispuesta en uno de los cuartos de baño de su casa. “Está en todas las casas, por lo menos aquí, en Andalucía”, señala una seguidora. “Mi abuela siempre lo tenía en casa con la colonia y en la mía también tengo el baño”, apunta otra.

Esta casa es un refugio para Anabel Pantoja

Después de la complicada situación que atraviesa la 'influencer' junto a su chico, el fisioterapeuta David Rodríguez, por los problemas de salud de su hija Alma y la posterior investigación que la señalaba a ella y a su pareja por un posible delito de maltrato infantil, Anabel disfruta de los pequeños momentos como nunca, y sobre todo, de la familia. Por eso no duda en volver a su Sevilla del alma cada vez que tiene ocasión, y la Semana Santa es la excusa perfecta para hacerlo. Desde allí, la 'influencer' está compartiendo con sus seguidores numerosos momentos de cómo la están viviendo, alejados de toda polémica y olvidando los malos episodios.