Aitana Sánchez‑Gijón ha abierto las puertas de su elegante vivienda situada en el histórico barrio madrileño de Palacio. Una residencia que fusiona la calidez del estilo mid‑century con una clara personalidad literaria: un salón lleno de libros que la misma actriz describe como "mi refugio". Te contamos todos los detalles de la vivienda.
La actriz de 'Madres paralelas' vive en una vivienda amplia y muy luminosa situada en el barrio de Palacio de Madrid donde el blanco pulido de las paredes y los marcos clásicos destacan a priori. La decoración es de estilo nórdico fusionado con piezas de mobiliario contemporáneo. Espacios diáfanos, techos altos y grandes ventanales permiten que la luz natural bañe cada rincón del hogar, transmitiendo una mayor sensación de amplitud.
El estilo mid‑century está presente tanto en los muebles como en los pequeños elementos decorativos. Un sofá azul navy y una chaise longue incorporada son protagonistas en la sala principal. Su tapizado de chenilla, junto a los cojines suaves y cálidos, invitan al descanso. Además, la mesa de centro metálica en espiral refuerza el aire moderno que le han querido dar a la estancia sin perder la calidez del estilo nórdico más tradicional.
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Un salón lleno de libros donde se une cine y arte
El salón de la actriz es un espacio que está completamente plagado de libros, siendo los mismos ejemplares quienes se encargan de la decoración de la estancia. Su pasión literaria, heredada de sus padres, cobra vida en el salón, donde varias librerías de madera caoba almacenan obras de autores nacionales e internacionales, junto a galardones como el Feroz que ganó en 2022 por 'Madres paralelas' como mejor actriz de reparto.
Las estanterías altas no solo organizan los libros, sino que también sirven de separadores de ambientes, como el salón de la zona de trabajo situada en la misma estancia, o del comedor. Igualmente, una pequeña librería encuentra su lugar en la cocina, mezclando libros, jarrones con plantas naturales y cuadros.
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El salón conserva guiños al pasado en el cine de Aitana Sánchez-Gijón. Pequeñas repisas y rincones guardan recuerdos personales, fotografías y objetos sentimentales de sus rodajes. Todo ello sin que los elementos decorativos lleguen a verse en exceso, mantiniendo el protagonismo de la decoración en los libros. La alfombra de fibras naturales, en tonos terracota y con diseño de pelo, delimita visualmente el espacio y aporta calidez a los pies del sofá. El color salmón y marrón delinea zonas distintas de la estancia, reforzando el confort pero sin romper con la paleta cromática neutra.
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Cocina con alma de salón
El estilo mid‑century no se limita al salón, sino que impregna también la cocina. Blanca y diáfana, incorpora una isla office acompañada de sillas de madera y una estantería abierta donde se ordenan libros junto a elementos decorativos. Aquí también se respira esa funcionalidad, donde leer, cocinar o charlar se integran sin barreras en un mismo espacio.
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Más allá del diseño, el hogar de Aitana Sánchez-Gijón despierta emociones. Tras los pasillos clásicos y techos altos del distrito madrileño de Palacio, la actriz ha convertido su hogar en ese espacio cercano y vital, donde se refugia con sus dos hijos, sus mascotas y su pareja Papin Luccadane. La decisión de usar colores suaves y materiales naturales responde a ese gusto por lo fresco y natural, que es vital para hacer de una casa un hogar. La actriz se ha decantado por crear ambientes relajantes, a la vez que inspiradores, donde poder relajarse en el interior de su casa. Un entorno pensado para leer, descansar, repasar guiones o compartir tiempo en familia.
En el suelo, predominan mármol o suelos lacados en blanco que, combinados con alfombras cálidas, transmiten una mayor sensación de elegancia y confort. La paleta cromática emplea el blanco como base: paredes, techos y marcos, con pinceladas de color en textiles, cojines, sofás y algunas obras de arte que aportan elegancia a la estancia. Aunque los libros es lo que más llama la atención de la casa de la actriz, desde los clásicos de Neruda a obras de Vargas Llosa, pasando por tesoros contemporáneos. En su mesa de comedor, un libro de Elisa Levi se exibe junto a un centro de mesa floral con jarrón de cristal, reflejando su gusto por la literatura y, a la vez, por el diseño de interiores.
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Vivir en el distrito de Palacio de Madrid ofrece una combinación única de historia y belleza arquitectónica en pleno corazón de la capital. Esta zona, una de las más antiguas y monumentales de la ciudad, permite disfrutar de calles empedradas, edificios señoriales y vistas privilegiadas al Palacio Real o a los jardines de Sabatini. Además, su ambiente en calma y su proximidad a espacios culturales como el Teatro Real o la Plaza de Oriente convierten el día a día en una gran experiencia. A todo ello se suma una oferta gastronómica de calidad, rincones con encanto y una conexión excelente con el resto de la ciudad.